ESCLAVA ETERNA

Muerta en vida

Todo comenzó en el año 2015, mi país se vio envuelto de sucesos escalofriantes. La gente tenía miedo en sus hogares, todo era caos y destrucción entre nosotros.

Mis padres temían por nuestro futuro. Tengo una hermana, un año menor que yo, se llama Catherine.

Mi hermana tenía un problema; al menos eso creía yo, ella copiaba todo de mí. Al principio me sentía halagada, pero... con el tiempo ella empezaba a reemplazarme, a tal punto que ella se hacía llamar Skarlett y a mí me llamaba Catherine o Akemi, mi segundo nombre.
Recuerdo las incontables discusiones que teníamos ella y yo, también recuerdo claramente los incontables problemas que tenían que lidiar mis padres al no saber qué hacer con el problema que teníamos.

Un día en la universidad conocí a alguien especial.

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Caminaba alejándome de la entrada de mi facultad; me encontraba distraída con el celular, leyendo los mensajes de mis amigas, hasta que choqué con alguien que llegaba corriendo, lo cual hizo que me cayera y tirará mis cuadernos y apuntes; furiosa volteo a regañarle, pero al toparme con aquellos hermosos ojos cafés me dejo sin habla y pérdida en mis pensamientos.

― Perdona, perdona, perdona, esto... yo... ― Él estaba trotando en el mismo sitio, tenía un rostro de preocupación ―. Disculpa, llego tarde ― Con una velocidad increíble desapareció.

Estaba pasmada, jamás había visto tan bellos ojos en mi vida.

Me di cuenta donde me encontraba y me avergoncé; los que pasaban se reían por lo bajo. Me levanté y empecé a recoger mis cosas refunfuñando palabras incoherentes, sacudí mi pantalón y noté un rasguño muy grande en éste, iba a salir a hacer mis compras... no podía estar caminando así.

Jamás pensé que unos ojos tan hermosos me dieran tantos problemas. Caminé dando una vuelta hacia el interior de mi facultad.

Camine hacia mi casillero, dejé mis cosas y saqué un pantalón de repuesto. Fui al baño y me cambié, me arregle un poco y volví caminando con tranquilidad hacia mi casillero para sacar mis cosas.

― Esto... disculpa por lo de antes ― oí decir a alguien a mis espaldas, esta voz sonaba más calmada.

Voltee anhelando toparme con aquellos ojos que me hicieron perder la razón minutos antes.

― Gracias a ti tuve que cambiarme de jean ― giré y lo vi, estaba viendo al suelo avergonzado. Mostré una sonrisa y lo relajó un poco.

― Disculpa, no quise golpearte y mucho menos dejarte en el piso, tenía que llegar temprano ya que tenía que ganar una apuesta, si perdía tenía que raparme esta bella melena ― pasó su mano sobre esta ―. Perdona, soy muy hablador, no me dijiste tu nombre.

― Tú tampoco ― mostré una sonrisa divertida.

― Me llamo Marco ― mostró una sonrisa nerviosa. Luego me miró esperando una respuesta.

― Skarlett ― alcé mi rostro con orgullo, me encanta mi nombre desde que sé su significado "Escarlata", pero mi madre cambió la "c" por "k", es ingeniosa.

― Precioso nombre ― se acercó a paso lento, con una sonrisa coqueta.

― Guarda la distancia ― detuve su andar estirando mi brazo derecho. Mostré una sonrisa de lado, vi un leve sonrojo en su rostro. Bajé mi mano mientras seguía con mi sonrisa.