Hamilton Origins [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Epilogo

Este niño me volverá loca. Es igual al padre!

-Greggy, bebé por favor deja de moverte.

Negó con la cabeza.

-No me hagas llamar a tu padre -dije enojada- Sabes muy bien que no puedo andar siguiéndote por toda la casa!

-Lo sentó, mami. - balbuceó y se sentó en el piso- Te quelo.

Suspire. Para ser un niño de 3 años, era un demonio. Mi demonio pequeñito. El demonio grande sigue cambiándose y no se a dignado en venir ayudarme.

Con cuidado me arrodille enfrente de él y le puse su camisita de vestir. Luego le puse los calcetines y los zapatos negros. Se miraba tan lindo!

-Me paleco a papi -grito emocionado!

-Si, bebé. Te ves igual que tu papi.

-Donde esta mi campeón? -salió corriendo hacia Chase que venir entrando a la habitación- Vaya, me estas copiando?

-No, so má bonito que tú, papi. -respondió orgulloso haciéndome reír- Tía Lucy dice que tu ere el feo e la familia.

-Tu tía Lucy no sabe lo que dice! -me dio la mano para ayudarme a levantarme- Uff amor, cada día estas mas pesada. -lo golpee- Es broma.

-Es tu culpa! -gruñe- Solo te la pasas dándome chocolates.

-Mi amor, pero si en las noches no te quejas de eso. -lo volví a golpear- Esta bien, gruñona.

Me acerque a la cunita donde mi pequeña dormía tan tranquila. Chase se las había ingeniado para embarazarme seguido por que quiere sus dos niños y una niña. Casi lo mato cuando me di cuenta que estaba embarazada por 2 vez. La casa es de locos con dos niños en casa. Demitria era muy tranquila, al menos no nos levantaba tan seguido en las noches como Greggy pero cuando se enojaba era un peligro. Chase dice que saco lo gruñón de mí, y lo lindo de él. Pero todos la que la ven, dicen que es idéntica a mí. Excepto por los ojos grises, eso es herencia de su abuelo paterno, Gregg.

-Déjala dormir un poco más. -beso mi frente- El cumpleañero ya quiere jugar con su primito.

-No quiero dejarla solita. Que tal si no la escucho cuando se despierte?

-Amor, tienes monitores para bebés por toda la casa y solo estarás en la sala con Dimi y Lucy.

-Esta bien -acepte no muy convencida- Me veo bien? -me miro el escote del vestido- Si Chase, siguen grandes.

-Nena, te ves magnifica. -me agarro de la cintura pegándome a su aun trabajado cuerpo- Son pequeñas ventajas que tengo de que tengamos dos pequeños.

-Y la desventaja? -acaricie su pecho por encima de esa camisa gris que se le pegaba al cuerpo-

-Las noches ya no son como antes. -hizo un puchero- Ya no me mimas.

-Espera a que los niños crezcan un poquito mas y volveré a mimarte todo lo que quieras, mi amor.

Estaba a centímetro de besarnos cuando un cuerpecito se mete en medio de nuestras piernas, empujándonos para separarnos.

-Mami eh mía! -se cruzo de brazos mirando a Chase- Papi no puede dar besito a mami.

-Que dices tú, demonio? Ven aquí.

Lo agarro, poniéndolo de cabeza y dando vueltas con él. Estos dos harán que se me salga el corazón. Por suerte, Demi abrió los ojitos, la agarre en brazos y me sonrió cuando me miro con sus lindos ojitos grises. Los niños dejaron de jugar y Chase se acerco a nosotras con Greggy en brazos.