Yuli siempre tenia miedo cuando su madre la luz apagaba, pues sabía que el monstruo estaba en camino y a sus muñecas muy fuerte abrazaba. La pobre Yuli sufría en silencio pues sabia que nadie le creería que un monstruo con garras y dientes a su cuarto de noche venia. Escucho sus pasos en el pasillo Yuli prefería estar muerta pues sabía que el monstruo estaba ahí, esperando detrás de la puerta. Pero esta noche sería distinta pues Yuli venía preparada, con un cuchillo que estaba en la mesa ella le esperaba confiada. El monstruo entro sigiloso rozando con sus garras su almohada Yuli valiente como pocos lo apuñalo en el cuello y en la cara. El monstruo gritando cayó al suelo, manchando con su sangre en las paredes la niña por fin tenía consuelo esta vez la bestia no pudo vencerle. Yuli nunca más sintió miedo y no se arrepintió su actuar el monstruo murió desangrado y su padre jamás la volvió a tocar.
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EL MONSTRUO DE YULI
Non-Fiction¿Conoces a alguien que en algún momento se enfrentó a un monstruo como este?