-Nunca conocí ese lado tan... bueno, tan ardiente tuyo.
-¿qué pensabas? ¿que porque sea profesor no podía ser caliente? ¡Ajám, pero si eso es lo que te vuelve loca! Tú también lo eres, fuiste tú quien me pidió que te folle duro, eso hice. Quiero complacerte.
-JAJAJAJAJAJAJAJA, por favor Josué, no te creas tanto. Dijiste que lograrías que me olvidara de mi nombre, y no, no lo lograste.¡Miento! En el momento me olvidé de todo, DE TODO.
-¿Estás segura? Entonces siendo así, voy a hacerte mía por lo que resta de la noche.
¡Joder, eso es lo quiero!
Josué se colocó encima de mí, nuestros labios se juntaron, mi corazón empezó a latir más y más rápido. Me besó por completo, como solo él podía hacerlo. Tenía un juego rítmico con su lengua y jugaba con la mía. La chupaba, la mordía... y asi, para terminar de volverme loca. Bajó a mi cuello y con solo sentir su respiración, se me ponía la piel de gallina.¡MIERDA!
Su lengua bajaba por mi cuello, pechos, abdomen, mientras que con sus manos me acariciaba mi pierna izquiera, y así hasta llegar hasta donde ya quería que llegara. Por 5 veces en esa misma noche, sentí su lengua en mi clítoris, sus dedos penetrarme de forma suave. Yo solo gemía y me retorcía de placer. No podía contenerme. Subí mis piernas en sus hombros y lo apretaba en señal de que quería más, sí, algo más profundo e intenso.
Su miembro dentro de mí.
-Ya sé lo que quieres, descuida que lo voy hacer.
-Hazme lo que quieras, Josué, lo que quieras.
Puso su miembro en mi zona, y empezó a rosarme con la punta, lo hacía de arriba abajo...
-Josué, ya, no me castigues así, sigue hacien... ah, que rico.
¡Me estaba muriendo por sentirlo dentro de mí!
Y hasta que por fin, me penetró. Se sentía tan bien, y me llenaba de placer con los movimientos que hacía.
-¿de quién eres? Preguntó mientras me dió una embestida.
-... Guardé silencio.
-¡Te hice una pregunta! ¿de quién eres? Esta embestida fue aún más fuerte.
-Tuya, MIERDA, soy solo tuya.
-Así me gusta, que sepas que eres mía, solo mía. Ahora quiero que te pongas en la posición de perrito, como lo hicimos en la primera sección.¡Listo! Ni para que repetirlo.
-Muy obediente, así como en la escuela, excelente.
Ahí me penetró fuerte, entró con mucha fuerza y deseo en mí.
-Josué, ¿por qué eres así? Aaaaaah, mi Dios que rico.
-...Se limitó a contestar. Me agarró por el pelo mientras me embestía a un ritmo muy placentero. Yo también podía escuchar sus gemidos, lo disfrutaba tanto como yo.
No había una sola vez en la que Josué y yo, llegaramos al climax al mismo tiempo.
¡Ah sí! A excepción de cuando le hacía oral. Ahí se corría, upss. Me lo reservo.
***********
Hicimos el amor otra vez, y no solo eso, sino también salió a flote todo el deseo que nos tenemos uno por el otro.Fue magnífico.
Nos quedamos muy agotados tirados en la cama, yo con mi cabeza en su pecho. Eso no tenía comparación.
-Perla...
-¿sí?
-Te amo, te amo mucho. Quisiera quedarme siempre contigo.Al escuchar eso, mi corazón estaba a punto de salir por la boca, mis manos empezaron a sudar, producto de los nervios. Puedo jurar que escuchar a Josué decir que me ama, es lo más hermoso para mí.
-Josué, yo también, yo también te amo, más de lo que te puedas imaginar.
-Lo sé. Lo puedo notar cuando estamos juntos, cuando te preocupas tanto por mí, lo puedo notar cuando hacemos el amor, porque te entregas de cuerpo y alma. Creeme que aveces pienso que no merezco que me ames tanto.
-¿Por qué piensas eso?
-Porque yo no puedo darte más de lo que estamos teniendo. Porque no es justo que tengamos que callar nuestra relación. Porque tú te mereces más que esto, más que algo clandestino.
-No, no por favor, no pienses así. Por una parte te entiendo, pero piensa que lo nuestro es nuestro. Nadie tiene que saber que tú y yo nos amamos. Y no pienses que no quiero que se sepa, claro que sí, eso no es problema, al contrario, estaría muy orgullosa de nuestra valentía al enfrentar los comentarios llenos de ignorancia de los demás. Pero yo estoy bien así, contigo. No me importa que los demás lo sepan, es demasiado con que me lo demuestres a mí. Estoy muy agradecida con Dios, porque aunque nuestra relación sea clandestina, estoy contigo, con el hombre que amo.
-Perla, eres increíble, con eso que acabas de decir, estoy más enamorado de tí.
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Pasión prohibida
RomancePasión prohibida, no es una historia diferente, ni la secuela de otra historia, simplemente es la continuación de aquella historia que dejé pendiente en mi anterior cuenta (@NeniiRD ).