Capítulo 24: La caída de Overwatch Parte III

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Los miembros del equipo Bravo, intentaron informar a todo Overwatch, de que se dirigiesen a la base pero sin conseguirlo. Pues Gabriel había desactivado de los controles principales en la base, todo tipo de comunicación. Todos sabían que sus compañeros de los otros escuadrones, irían a la base, tarde o temprano pero no sabían si sería demasiado tarde.

—Señor... —dijo sutilmente un soldado—, han detenido todas las comunicaciones. Y solo somos siete soldados, contándole, mi Comandante. ¿Qué vamos a hacer?

Jack tenía la mirada perdida. No respondió.

El soldado sabía el porqué, así que, solo se apartó de su superior.

La nave aterrizó en la base como mucha precaución. El lugar parecía estar vacío. Ni un solo miembro de Talon o Blackwatch se hallaba ahí.

—Yaoh, quédate en la nave, protege a los rehenes. Los demás seguidme —finalizó Jack.

La compuerta del Orca descendió. Jack bajó el primero con su arma firme.

Llegaron al ascensor. Jack realizó un gesto mientras pretendía presionar el interruptor de llamada. Dos guardias apuntaron a la compuerta.

El ascensor llegó hasta ellos, la compuerta estaba a punto de abrirse. Los soldados apuntaron sin pestañear.

Las puertas comenzaron a abrirse...

¡PUM!

Hubo una explosión que acabó con la vida de aquellos dos jóvenes. Jack solo fue impulsado.

—¡Joder! Un C4... —dijo uno.

Jack se levantó del suelo con rabia y miró por el agujero del ascensor. Desde unos pocos pisos arriba, vio a un hombre yéndose. Jack disparó rápidamente pero no logró acertarle.

—Subid por las escaleras. Matad a todo lo que se os ponga en medio —ordenó Jack.

—¿Por dónde irá usted, señor?

Jack se llevó el rifle de pulsos a la espalda y desenfundó una pistola.

—Por el ascensor.

Jack agarró el cable del destruido ascensor y empezó a escalarlo.

Un agente de Blackwatch que antes consideraba amigo, se asomó. Jack no tuvo remordimiento y le disparó. El agente cayó al vacío, muerto.

Jack repitió el procedimiento dos veces más. Hasta que llegó a la entrada de un piso. Colocó una bomba de demolición y se apartó, explosionándola. Luego usó el cable a modo de rápel y entró al piso.

Numerosos agentes de Blackwatch le esperaban pero Jack disparó contra cada uno de ellos de una forma perfecta.

Luego, volvió a tomar su arma principal.

«He avanzado mucho más rápido que mis compañeros. Las escaleras estarán vigiladas. Esto en cambio no», pensó Jack.

El hombre vio una cámara y automáticamente la destruyó.

Gabriel lo observó desde la sala de operaciones.

—Ya estás aquí, viejo amigo... —se dijo a sí mismo.

Tras una carcajada, sacó una pequeña llave y la introdujo en un aparato de los controles, girándola a la derecha. En el aparato, indicaba "Armas defensivas de nivel S"

—A ver, que tal te desenvuelves con esto, Jack.

—Agente Reyes —indicó la voz de Athena desde el ordenador—, aunque tengas los controles manuales de está base, sigo estando operativa en las demás. Ya he avisado a los agentes de los otros países. Vienen hacía aquí, para detenerte. Los primeros llegarán en tan solo treinta minutos.

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