Forever & always || HunHan ✔

♪ Capítulo único ♪

El ocaso de un jueves como cualquier otro, permanece oculto tras las nubes que anuncian tormenta; es temporada de monzones, así que no resulta raro cuando las primeras gotas comienzan a descargar su furia sobre la ciudad. El viento arrecia y la lluvia golpea con fuerza, rayos iluminan el cielo y en el interior de la casa, sombras tenebrosas se proyectan, avivando la angustia que le oprime el pecho.

Se hace tarde. La taza de té se ha enfriado sin que Luhan bebiera más que un par de sorbos, todavía tumbado frente a la mesa, con las manos abrazando la porcelana y la mirada pendiente tanto del móvil como de las agujas del reloj. «Ya debería estar aquí, de mínimo debería haber llamado», piensa, convenciéndose de aguardar y no dejarse invadir por la preocupación y la ansiedad.

Fuera, los rosales se sacuden con violencia, algunas hojas cederán a la tormenta y al día siguiente, el castaño tendrá que revisar minuciosamente cuántas de sus lindas flores han salido ilesas. El paso del diluvio acompaña el tic-tac del reloj y mientras los minutos mueren, Luhan se pregunta si acaso está mal. Se pone de pie, demasiado impaciente como para permanecer atado a la silla y mira por la ventana.

El vaho de su aliento empaña el cristal y al disolverse, el reflejo de su propio rostro le devuelve una expresión tan ajena a su verdadero yo. No es normal verlo afligido, sin aquel brillo enamoradizo reluciendo en los ojos, con el fantasma de una sonrisa tintando opacamente sus delgados labios. Se siente inquieto, alerta y sin poder evitarlo, recuerda.

♪♫

-¿Qué hace el hyung más lindo de la uni, oculto tras montañas de libros en un día tan bueno? -pregunta el rubio con una de sus cínicas sonrisa.

-¿Y a ti qué te importa? Tengo que preparar mi tesis, así que haz el favor de dejarme estudiar en paz -responde Luhan, lo suficientemente desinteresado como para provocar la insistencia del menor.

Parece imposible que alguien como el chino atraiga la atención de un tipo como Sehun. No cursan el mismo grado, se han inscrito a carreras diferentes y por lo poco que se han tratado, es claro que sus personalidades distan mucho la una de la otra. ¿Qué (entonces) ha capturado el interés del rubio?

Hace semanas que se conocieron, en una fiesta de fraternidad y desde entonces, no hay día en que el mayor no deba lidiar con la presencia de Sehun. Y tal vez él no lo entienda, pero Sehun está seguro de que haberse fijado en el extranjero ha sido la mejor de sus ideas. Sí, claro, sus gustos y aspiraciones tiran a lados opuestos, pero alguien sabio dijo una vez que los polos opuestos siempre se atraen.

¿Y quién no se sentiría atraído por alguien como Luhan? Tiene el rostro de un muñeco, la sonrisa de un bendito ángel. Va por la vida agitando su melena azabache y encandilando al mundo con las miradas de ciervo cargadas de una inocencia poco usual, por no mencionar que Sehun está bastante seguro de que esos labios carmesí, saben igual que las cerezas.

-¡Yah, dame eso! ¡Tengo que estudiar! -exclama Luhan, cuando la mano del rubio le arrebata el libro que había estado leyendo.

-Has estudiado suficiente, hyung. Tómate un descanso, el día es demasiado bueno para amargarte aquí adentro -Sehun responde, encogiéndose de hombros.

Está sonriendo y verlo dedicarle aquel gesto con tanta familiaridad, hace que Luhan piense que debe estar acostumbrado a conseguir lo que quiere sólo aprovechándose de lo atractivo que es. ¿Cuántos antes de él habrán sucumbido ante aquella sonrisa? ¿A quién le habrá regalado aquella curva esa misma mañana? Se le ocurre una persona y por más que lo intenta, no es capaz de frenar las palabras que escapan de su boca.

-¿Por qué no vas con Baekhyun? -gruñe-. Seguro que él estará feliz de hacer a un lado sus deberes por ti.

Y entonces, aprovecha la mueca perpleja que se dibuja en su rostro y se inclina lo suficiente como para alcanzar el libro que antes le han quitado. Lo abre de golpe sin fijarse en la página e intenta concentrarse, no en la lectura, sino en ignorar al chico frente a él. A su lado, Sehun comienza a dudar de su capacidad para no romper en carcajadas y es que, no puede creer lo que sus oídos acaban de escuchar.