Capitulo 13

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Me pregunté para que me estaba llamando este ahora. Es decir, el que tendría que estarme llamando debería ser mi novio, pero el sabía lo mucho que me jodía que me llamaran a toda hora, así que los dos teníamos una hora para charlar. Pensar en eso en la situación en la que estaba, con David en la cama, era algo hipócrita, pero daba igual. Aparté a David con delicadeza y él se echó a un lado recostándose y tapándose los ojos con el antebrazo, pero lo conocía lo suficiente como para saber que estaba escuchando todo con mucha atención.

-Hola, Alex.-Dije sin ánimos de parecer borde, pero a veces era algo nato en mi.

-Hola, niña...¿Qué tal va todo?.

-Bien.

-¿Bien nada más?.

-Si, bien.

-Perdona, ¿llamo en mal momento?.-Yo miré de reojo a David que seguía con el antebrazo en los ojos.

-No, no te preocupes...¿Qué querías?.

-Solo saber como estabas, pero supongo que estás ocupada...lo siento.-Suspiré.

-Te digo que no te preocupes, pero ahora no puedo hablar ¿vale?, gracias por preocuparte por mí.

-¿Segura que está todo bien?.

-Segura.

-¿Y donde estás?.

-En mi casa, ¿Dónde más?.

-No, no es verdad.-Yo fruncí el ceño.

-¿Cómo sabes que no es verdad?.

-Porque estoy en la puerta de tu casa y aquí no hay nadie.-Yo puse los ojos en blanco.

-Vale, no estoy en casa.

-¿Y donde estás?.

-Vamos a ver, Alex...¿Por qué tendría que decirte donde estoy?, me parece que no es asunto tuyo.

-¿Sabes que?, tienes razón, eso me pasa por preocuparme por una amiga.-Y luego escuché el tono del teléfono.

Miré el móvil incrédula, y cuando mis ojos miraron a David él me veía interrogante.

-Me ha cortado...-Le dije aún incrédula. David levantó una ceja.

-¿Qué quería?.

-Saber como estaba...-Le respondí dejando el móvil de nuevo sobre la mesa.

-¿Y por que este quiere saber como estás?.-Yo me giré y miré a David durante unos segundos, luego reí entre dientes y me recosté boca abajo sin dejar de mirarlo.

-¿De que te ríes?.-Él también se recostó en la almohada y yo estiré la mano para acariciarle el rostro. Como me encantaba hacer eso...

-De ti.-Le sonreí.

-Ah ¿ es que tengo cara de payaso ahora?.-Yo reí bajito y le acaricié los rizos suavemente.

-No, pero tienes cara de celoso.-Él levantó las cejas.

-Pero claro que no estoy celoso.-Se quejó.-Nunca he sido celoso...-Yo solté una carcajada y él frunció el ceño.

-¿Sabes que?, mejor voy a dormir un rato.-Giré la cabeza y unos segundos después sentí a David hablándome al oído.

-No soy celoso.-Yo reí y giré la cabeza de nuevo para mirarlo.

-Claro que no.-Le dije divertida. Él pareció darse cuenta de mi sarcasmo porque me sacó la lengua.

-Vale, quizás...un poquito...¿pero como quieres que no lo esté?, este no es nada tuyo y ahora te llama...

-Es mi amigo.

Como yo ningún amor se entregara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora