Mi depresión
me estaba matando,
me ponía a mí contra mí.
Desesperación.Te conocí en un día
especialmente extraño
me herían
sin siquiera pensarlo.Me hablaste,
tu amabilidad me conmovió,
te quedaste,
y te abrí mi corazón.Sé que
fue una tontería,
pero también que
yo te quería.Sé que estaba enferma,
Y que daba miedo,
estaba en la mierda
y dudaba, ¿puedo...... decirte que te quedes?
Un rato más
no lo hagas, si no quieres
pero aprendamos a amar.Tú no eras la cura que yo buscaba,
ni yo el amor de tu vida,
tú no eras el que se acababa,
eran mis ideas suicidas.Y me curé sin ti.
Sola.
Y esperanzada.En cierto modo te doy las gracias,
porque aunque fuiste mi mayor recaída,
otra visita a urgencias,
sin carta de despedida,
también fuiste una vivencia
de la que estoy agradecida.