Escritos mórbidos de un alma intranquila

Mórbidos pensamientos

sentimientos perdidos entre las cuerdas de una vieja guitarra, palabras escondidas entre las notas de un alma intranquila, corazones rotos escondidos entre los acordes de una canción triste, una vida que pasa lentamente y un alma que agoniza por el dolor de aquella voz que un día le dijo te amo y hoy ya no se escucha, la frustración de un corazón que ya no late, un cuerpo que deambula sin vida por las calles de la mórbida oscuridad que se aparece justo en esos momentos cuando nos sentimos tan solos, una mente atormentada por los recuerdos de una realidad que no descansa hasta hacernos perder la cordura, la ilusión de la muerte liberadora se ve cada vez más lejana, el deseo de esfumarse de un mundo de fantasía donde reina la superficialidad y los sentimientos más profundos del corazón son olvidados es cada vez más incierto, la anhelación de ese paraíso que nos contaron de niños es tan efímera como aquella estrella que solo logramos ver en una noche despejada que de pronto se volvió sombría gracias a los miedos que esconde nuestro ser interior que tiene miedo de salir a la realidad del mundo por temor a ser herido de muerte sin haber podido disfrutar de la poca felicidad que puede ofrecer un corazón acelerado, una mente bien organizada, un alma sensible que toma entre sus manos la nave que la llevara a divisar el cosmos con sus propios ojos con tan solo unos cuantos acordes, seis cuerdas que marcan el antes y después de la vida del interprete que decide hacerla suya, belleza con cuerpo de mujer que logra derretir incluso el corazón mas frio, sublimidad que logra ablandar el alma más dura y rebelde, una nota que puede hacer vibrar incluso a aquellas personas que se han vuelto frías como el dolor que esta vida llena de historias les ha causado, un camino que mientras más largo más difícil se vuelve recorrer, un boleto de ida sin retorno al paraíso de la demencia comandado por la conciencia de una mente débil y desfigurada por la desgracia de los tropiezos que hemos tenido que atravesar, un mundo habitado por las almas atormentadas por la mórbida soledad que las acompaña en sus días de calma y sus noches de tormento, esperando a la muerte como el tesoro más deseado por aquellos que buscan con desespero un escape de su incierta realidad.