¿Margaritas? ¿Rosas? ¿Tulipanes? ¿Tatuajes en forma de rosas?
Si, rosas, pero dibujadas en el brazo de aquel chico de la florería.
¿Que estaba haciendo? ¿Flores? ¿Para quien estaba comprando flores?
Aunque la pregunta sería, ¿Porque estaba comprando flores?
─Hola..─susurré con algo de nerviosismo, mientras veía al chico darse la vuelta hacia mi, dejando un paquete en el mostrador mientras me regalaba una sonrisa tan cálida como el día.
─Hey, buenos días ─ volvió a sonreírme. Esa maldita sonrisa, por la cual volvía a esta florería todos los días ─ ¿que llevarás hoy? Me acaban de llegar unas orquídeas preciosas, ¿quieres verlas?
Yo podría pasarme el día entero viendo todo lo que me enseñe, así no entienda nada de lo que me estuviera hablando porque esos tatuajes en su brazo me tienen loco. Nunca había sentido atracción por los dibujos hechos en la piel, pero este chico, él tiene algo que hace que mi interés crezca..
Esos tatuajes..
─si, esos tatuajes..─susurré mirando su brazo derecho.
─¿tatuajes? ¿Los míos? ─ río un poco enternecido.
Sentí mi cara arder, y no pude mas hacer que pedir disculpas rápidamente y salir de la florería con el corazón latiendo a mil.
Hola, después de mucho he vuelto. Al inicio iba hacer esto un one shot, pero me animé por hacerlo una historia con varios capítulos. Vamos a ver qué tal va. Gracias por apoyar.