Capítulo 9

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La mejor noche de mi vida. Primero la chica que me gusta me dice que yo también le gusto a ella, después nos besamos, luego hacemos oficial que estamos saliendo. Ya solo faltaría que me cayesen tres millones de euros del cielo y a vivir. ¿No? ¿Nada? Bueno, tampoco se puede tener todo...

Llegué a casa con una sonrisa enorme en la boca justo cuando Chuck estaba a punto de irse.

-Che che che, espera -me dijo él.

-¿Qué?

-La has besado.

-¿Qué? ¿Como...?

-Shhh, no he acabado. Hmmmmm... Sois pareja oficial.

-¿FBI? ¿CIA? ¿El mejor psicólogo del mundo?

-Nah, solo te conozco desde los 3 años.

-Ah, claro... ¡Jo, ya me has estropeado la sorpresa! -dije mientras nos sentábamos en el sofá.

-Culpa tuya de no saber actuar...

-Cilpi tiyi di ni sibir ictiir...

-Ñe ñe ñe, te jodes y me lo cuentas todo.

-¿Para qué? Si ya lo sabes.

-Ya, pero te encanta hablar sobre tus cosas y que te escuchen.

-Me conoces demasiado.

-No te lo niego, pero es que eso es lo que todos queremos...

-Ah... Bueno da igual. Bien, empecemos por el principio. He salido y al llegar...

Le conté todo lo que había pasado desde que salí hasta que volví, desde que hacíamos ver que no había llamado, hasta las buenas noches, y incluso que me he tropezado por la calle.

-Así que... Alex.

-Si, la perfecta Alex.

-Si, Alex. Me alegro mucho por ti. ¡Ya era hora de que te echases novia!

-¿Como que novia? -dijo mi madre sorprendida entrando al salón.

-Mamá, no cuela, sé que nos estabas espiando detrás de la pared.

-¿Qué? ¿Yo? Por favor...¿Crees que soy esa clase de ma-? Vale si, lo he oído todo. ¿Y si lo sabías por qué no me has dicho nada?

-Para no tener que repetirlo todo mañana...

-Ven aquí -dijo mi madre abriendo los brazos.

-Aish... -la abracé.

-Que mi niño se hace mayor. La verdad, ya era hora de escuchar alguna chica... Que pasases tanto tiempo con Chuck me empezaba a preocupar.

-¡Mamá! -dije entre mis carcajadas y las carcajadas de Chuck.

-Señora Tanner, le garantizo que, aunque fuese gay, no estaría con su hijo.

-Espera, ¿como que no? -bromeé.

-Demasiado friki... Seguramente saldría con el chico de mi espejo, ese si que es perfecto -y los tres reímos.

Estuvimos un rato más hablando sobre Alex a mi madre y incluso quedamos para que nuestros padres se conociesen.

-No es un... ¿poco pronto? -matizó mi madre.

-A Alex le parece bien, y a sus padres también. Parece ser que cuando ha llegado a casa los ha llamado y han dicho que querían conocer a mi familia y a mi, sobretodo su padre.

-Ah bueno, si ellos quieren...

Nos fuimos a dormir a las cuatro de la mañana, yo totalmente feliz. Pese a todo, no dormí mucho... A la media hora de haberme dormido vino mi madre a despertarme.

Llamas cruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora