Nuevamente estoy llorando. Pensaba que era más fuerte o eso intento aparentar.
Las palabras salieron de mi boca sin pensar como cuchillas hirientes directo hacia ti, sólo momentos antes había prometido no volverlo hacer. Parece que hablo sin pensar, tantos años practicamos hablar pero pocos son los que piensan antes de hablar,sabios sin dudar.
Te herí sin pensar, los gritos empezaron a sonar como llamadas a mis lágrimas que traté de controlar, como mi boca que quise controlar, fallé y no me pude controlar.
Perdón quise gritar pero corrí al un lugar seguro donde mis lágrimas pudieran fluir sin miedo de sentir tu mira. Cada lágrima que cae es de enojo, miedo, frustración y vergüenza, no contra ti sino contra mi. Por no tener la fuerza de controlar mi cuerpo, mis acciones, mis palabras, para no herirte, para no herirme, para no herirnos.
Las lágrimas terminan, por fin logré controlar la tormenta de sentimientos en mi interior. Pero mis ojos rojos y mi nariz de payaso son recordatorios de que no me gusta llorar pero me gusta la sensación final de dejar ir alguna carga, lista para volver a intentarlo.
Tu amor es fuerte y me hace sentir segura pero el amor de EL es el que necesito para no volver a caer. Tú me sostienes pero EL me eleva.
Por fin siento algo de paz,me siento, espero, disfruto de mi café y vuelvo a sonreír.
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Pensamientos
RandomEn el corazón y la mente mil pensamientos hay que a veces la boca teme hablar y otras veces el callar es más difícil de controlar.
