Dedicado a:
–Entra al baño Al –ordenó Malfoy enfurruñado.
Levante mi vista del libro que leía cómodamente en mi cama y lo enfoque confundido. Los demás chicos callaron totalmente y escuche una risita por parte de Gion.
–¿Perdona? –pregunte dejando de lado el libro.
–Que entres al baño –volvió a ordenar Scorpius.
–¿Por qué? ¿Qué sudece? –pregunte preocupandome.
Scorpius se removió algo incómodo en su lugar y desvió su mirada de la mía, mientras un suave sonrojo cubría la punta de sus orejas.
–Tienes que explicarte –bromeo Gion –asi pensara que lo vas a violar en la bañera.
–¿No lo hará? –dije decepcionado en forma de broma.
Escuche la risa contenida de Nathan, la suave carcajada de Gion y como Chris se atoraba con su propio aliento.
–¡Claro que no! Por mucho te haria una ora... –se calló y maldijo por lo bajo, mire triunfante a Gion –Es solo que...
–¿Quieres que te la haga a ti? –pregunte levantándome –me refiero a la oral.
Scorpius me acuso con los ojos y se coloco mas rojo, Gion silvo en aprobación y Nathan reprocho un poco con aire casi maternal. Claramente Chris recibia ataque tras ataque de nuestra homosensualidad asi que aun no se había recuperado del primer golpe.
–¿Podrias dejarme hablar? –pidió con vergüenza Scorpius.
Le mire esperando que continuara.
–Es que... pues, ya tu sabes. Eso –finalizó
Levanté una ceja cuestionando, Gion soltó una carcajada y se posiciono a mi lado tocándome un hombro.
–Esta tarde escuchamos que unas chicas les encantaba que tuvieras el cabello rubio. Supuestamente te daba un aire más rebelde y acentuaba tus hermosos ojos cual esmeraldas.
No pude evitar reír ante el tono chillón que pronunció lo último.
–Te quiere volver a tinturar tu cabello de negro.
–Soy castaño oscuro –especifique.
–Ya, eso no importa –respondió con algo de cansancio en su voz –Ahora ve a que te acicale. El cabello, no quiero saber que hacen sus cochinadas en el baño de todos.
Asentí y comencé a acercarme a la puerta del baño, al abrirla me gire y les dije:
–Ya hemos hecho varias cochinadas en el baño... y en tu cama Gion –dije mientras le guiñaba un ojo.
Cerré la puerta tras de mí y reí al escuchar las maldiciones de Gion.
–No hemos hecho nada en tu cama Gion –escuche como se excusaba rápidamente Scorpius.
–Pero si lo han hecho en el baño –afirmó él.
–¡Si! –respondí.
–¡Tu cállate Potter!– regaño Scorpius.
Sonreí satisfecho y abrí el grifo de la ducha perdiendo la discusión que se daba en la habitación, la tina comenzó a llenarse y luego escuché el portazo dado por Scorius al entrar al baño.
–¿Tenias que decírselo? –pregunto enfadado –Ya que sabes lanzar hechizo insonorizantes sin varita nos habíamos ahorrado esta discusión. Que seguirá cuando salgamos de aquí.
ESTÁS LEYENDO
Solo cambiemos de rumbo
RomanceÉl en definitiva era mi perdición, sus ojos plata y personalidad afilada me traían completamente loco. Lo sabía desde aquel momento en que conocimos en el tren, sabía que Scorpius Malfoy sería el único que podría adorar con una sola sílaba dada...