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Cuando atravesó la pared del departamento sintió su cuerpo pesar, eran pasadas las doce de la tarde y Yoongi no estaba en la sala, tampoco sentía ruido en la cocina o cerca de ahí.

-¿Yoongi? -Dio unos pasos dentro de la sala hasta que unos lloriqueos lo interrumpieron.-¡Yoongi! -Se saltó los dos escalones de la pequeña escalera para correr con dirección a la habitación, en su apuro pasó frente al calendario.

13 de Octubre.

Holly estaba escarbando la puerta del cuarto con desesperación, Jimin se agachó a la altura del pequeño animal para calmarlo, acarició su cabeza llamando su atención.- Voy a entrar a verlo Holly, ¿Si? Espera aquí.

El perro le obedeció sentándose aún con las orejas caídas, volvió a atravesar la fría pared del lugar; la habitación estaba casi a oscuras, a pesar de que las cortinas eran negras, la luz intentaba filtrarse por las separaciones de la tela iluminando la cama, en ella, el gran bulto bajo las sábanas, quieto y envuelto en si mismo, hizo dudar a Jimin si había sido lo correcto entrar a verlo, caminó sin hacer ruido hacia el otro lado de la cama, quedando frente a Yoongi. Los hermosos ojos estaban fijos sobre el papel entre sus dedos, gastado y sucio papel, que Jimin alcanzó a reconocer por la dedicatoria detrás de este.

"¡Feliz Aniversario Yoongi hyung!"
   De: tu Jiminie.

El nudo se formó en la garganta del más joven, el había tomado esa fotografía con la cámara obsequiada por la fan, llegó a pensar que se había perdido dentro de las cajas en el cuarto olvidado, quiso tocarlo, quiso abrazarlo hasta dejarlo sin aire, decirle cuanto lo amaba y agradecía que él siguiera a su lado, que no lo había olvidado; él aún estaba ahí. Yoongi se reincorporó de un momento a otro, asustando al contrario, Jimin cayó al suelo de un salto, miró a su hyung casi con miedo, estaba sombrío.

El rubio abrió el cajón de la cómoda con rapidez y su mano buscó con desesperación, llave en mano, salió de la habitación dejando al joven aturdido, hace tiempo no había visto a Yoongi en ese estado, como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo se levantó, resbalando en la curva de la cama y al salir de la puerta, se encontró a mitad de pasillo con el piso nuevamente, le hubiera encantado chocar con Yoongi. Estaba de pie frente a la puerta del supuesto estudio, las llaves estaban dentro de la cerradura pero no tenía el valor de girarla, hacerlo sería volver atrás, sacar la costra de esa herida sin sanar; giró la llave.

La puerta golpeó la pared al abrirse completamente llegando a levantar una pequeña capa de polvo del piso, las cajas amontonadas le daban la bienvenida al baúl de recuerdos de Yoongi, sin dudar entró hacia la primera caja que encontró, Jimin seguía estático, ¿Estaba realmente pasando?, el rubio sacó un estuche que debió soplar para retirar la capa de polvo de encima, cuando se giró a mitad de camino mirando hacia Jimin, pudo ver en su mirada un destello de tristeza, una que no veía hace tiempo.

Lo primero que hizo Yoongi al llegar a la sala fue prender el reproductor, las acciones del rubio eran naturales y despreocupadas pero ese dolor en sus ojos no cabían en todo eso, se sirvió un plato de cereales, sin leche, y caminó al sillón. Jimin lo miraba como si la criatura anormal en esa sala fuera Yoongi y no él, cuando la televisión se puso a andar un click llegó a él.

"-Vamos Yoongi.- Jimin se acomodó sobre la cintura del mayor mientras maniobraba la cámara con una mano.-Solo una vez.

-¿Olvidaste que soy mayor que tú? Respétame.- Su voz era rasposa y ronca a comparación de la de Jimin, era notorio que había despertado hacia unos minutos. Jimin llevaba más de diez veces pidiéndole que hiciera su aegyo frente a la cámara, solo para él.

-Hyung, por favor, nadie lo verá.-Comenzó a picar con su dedo la mejilla del mayor.- No es la primera vez que lo haces, por favor.- De su mejilla pasó a su nariz, luego al mentón y terminó sobre los labios del más adormilado.

-Hagamos algo mejor Jiminie.

-¿Que cosa Hy-?"

La cámara había caído a la cama con el enfoque a la pareja, Yoongi estaba sobre Jimin, frente con frente mirándose a los ojos y con mejillas sonrojadas, no se decían nada, sólo se miraban y así era como se demostraban amor sin necesidad de acciones. En un giro no muy bien calculado del menor, quiso subir sobre Yoongi logrando que ambos cayeran al suelo en un golpe seco y duro, la cámara con el enfoque a las sabanas blancas.

"-Demonios Jimin.

-Lo siento pero yo.-El ataque de risa de Jimin quedo grabado de fondo en el metraje"

Yoongi pudo sentirlo mucho antes de escucharlo, la presión a un lado del sillón y ese calor corporal casi común para él, las carcajadas y risas del metrajes se volvieron lejanas hasta sentirlas a su lado, cuando se giró Jimin estaba riéndose con una mano en la boca y con la risa a tope casi llegando a chillar, adelante y atrás de su asiento al son de su pecho en movimiento. Sintió el tiempo detenerse, cuando los ojos del joven lo miraron sintió un escalofrío, quiso tocarlo, besarlo y decirle que lo había extraño a casi morir y que sentía no haber ido a su funeral ni a visitarlo después, por haber sido un cobarde y no tener el valor de salir adelante con Jimin en su memoria. Pero el primero que se acercó fue el más joven.

-¿Puedes-? -Tartamudeó.- ¡Yoongi tu.!

Y sonrío.

La luz blanca comenzó a salir en el espacio que había entre ellos, fue tan potente que iluminó toda la sala hasta las escaleras obligándolo a protegerse los ojos. Cuando quitó su brazo, miró frente a él. Estaba solo sentado en el sillón gris de la sala, en su apartamento compartido con Jimin.

Pero Jimin ya no estaba.

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I'm still here  • Yoonmin (Three Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora