-¿Cuánto tiempo tengo que estar sola?.- dije seria a mi hermano.
-Un día y medio.- dijo un poco apenado. Esta así porque sabe que no puedo estar sola, LO ODIO desde el accidente de mis padres, me aterra estar sola en casa. Cogí a mi hermano del brazo y lo lleve a la cocina.
-¿¡Sabes que odio estar sola en casa no?!.- dije alterada.
-_____ no va a pasar nada, no va a ser tanto tiempo.- dijo intentado tranquilizarme.
-¡No puedo Samuel, me da miedo, y lo sabes muy bien! ¿¡Y si me pasa algo?! ¿¡Y si roban en la casa?!.- Si lo se, soy muy paranoica, pero es que no puedo de verdad. Me tranquilice un poco.- ¿Y que día te vas?.
-El 31 de este mes.
-Lo que me faltaba, encima día de halloween OLE TU SAMUEL, OLE TUS COJONES.- en halloween en este barrio suelen hacer muchas gamberradas, tiran huevos, pegan fuerte a la puerta.
-¡_____ De Luque Batuecas, relájate ya!.- pegue un pequeño salto.- No va a pasar nada, no te preocupes, si quieres y si tienes mucho miedo diles a tus amigos que vengan ¿okey?.- yo asenti y le di un abrazo.
Lo que quedaba de tarde la pasamos hablando, jugando y haciendo gilipolleces, como siempre. Cenamos pizza, y mo hermano puso el sofácama.
Al día siguiente...
Sentía que tenía unos brazos que me rodeaban la cintura, abrí lentamente mis ojos. Gire con cuidado para ver quién era quien me tenía abrazada. Gire y me encontré a Rubén, estábamos muy cerca, sentía su respiración, estaba tan mono durmiendo. Es que este chico es tan ajsjdidnsks.
Me levante como pude sin despertar a nadie. Alicia de encontraba al lado mía durmiendo y al lado de Rubén Mangel, que estaba roncando jaja. Fui a la nevera a preparar algo de desayunar pero no había nada. Decidí ir a por churros para desayunar así que, lave mi cara, me peine, recogí mi pelo con una coleta y me puse esto (Multimedia), escribí una nota por si se despertaban antes de que yo llegará.
He ido a por suministros de alimento que se nos ha acabado, voy solo a comprar algo de desayunar, sargento tenemos que hacer la compra xD.
Besos ____.
Terminé de escribir la nota, cogí mi móvil, dinero de la hucha de la cocina, llaves y salí de casa.
Estaba caminando por la calle, todo estaba encharcado, suerte que no estaba lloviendo, pero por si acaso me cogí un paraguas. Hacia mucho frío, tendría que darme prisa, vaya a ser que me resfrie.
Llegué a una cafetería. Suerte que este no era un Starbucks, era tradicional, llevaba mucho tiempo abierto y hacen unos dulces muy ricos. Fui a la caja y había una chica, era morena con ojos marrones claros y con algunas pecas, llevaba unas gafas y el pelo castaño recogido con un moño. Por los ojos de le notaba que estaba cansada y triste.
-Hola, buenos días ¿qué desea?.- dijo con ¿miedo?.
-¿Qué te pasa? Yo no muerdo tranquila.- sonreí y la chica un poco más calmada sonrió también.- ¿Cuantos año tienes?.
-Tengo 16 años.- dijo con una sonrisa.
-Anda, los mismos que yo, ¿Cuánto llevas trabajando? Se te ve cansada.
-Desde las cinco de la mañana.- dijo un poco apenada.- Pero dentro de unos diez minutos termina mi turno.- dijo un poco más feliz.
-¡MÓNICA QUE HACES HABLADO HA TRABAJAR YA!.- dijo un señor de unos 40 años. Que maleducado fue. Ella asintió con miedo y me volvió a preguntar que era lo que quería.
-Quiero diez churros madrileños y un dulce de esos de ahí (elijan el dulce que más les guste^^) dije con una sonrisa mientras señalaba el dulce del escaparate. Ella apunto y lo mandó a preparar.- ¿Después puedes salir cuando termine tu turno?.- ella asintió y me dio las cosas y nos despedimos.
Estube esperando fuera hasta que salió. Hablando un poco y nos intercambiamos el número. Comencé a caminar a la casa hasta que escuche un maullido de gato, me acerqué a unos matorrales de donde procedía el maullido. Abrí paso entre las ojas y encontré a un gatito, era muy pequeño y le sangraba la patita. Se debería haber perdido en la tormenta.
-Ven gatito, no te voy a hacer nada.- fui a cógerlo y me arañó la mano, solté un quejido de dolor, no me hizo tanto daño, pero dolió. El gatito intento correr pero no pudo por la patita. Esta vez le cogí más rápido y este intentaba escaparse.- No te preocupes, no voy hacerte nada.- dije mientras le acariciaba, el gatito se tranquilizó tanto que se quedó dormido.
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Este era el gatito, tenía la mano llena de sangre, tenía que llegar rápido porque sino se iba a desangrar, tenía una herida muy profunda.
Llegué a casa y abrí rápido la puerta, deje las cosas en la cocina fui rápido al salón y allí estaban todos despiertos. Rubén iba a saludar pero lo interrumpi.
-¡SAMUEL RÁPIDO AL BAÑO!.- dije y salí corriendo al baño. Samuel llegó también rápido.
-¿¡Qué pasa ____?!.- dijo cerrando la puerta. Estaba de espaldas a el con el gatito en la mano y me di la vuelta para que lo viera, vio como le salía sangre al gatito, yo como soy muy sensible en este tipo de cosas solté unas cuantas lágrimas.
-Ayúdale porfavor, es muy chiquitín y ha perdido mucha sangre.- el gatito no se movía apenas y no abría mucho los ojos. Samuel rápido cogió al gatito con suavidad, le daba las cosas para desinfectar la herida, el gatito estaba tan débil que no se podía mover apenas para poder escapar. Cuando terminó le puso una venda al gatito.
Antes de coger al gatito lave mis manos que tenían sangre del gatito. Al terminar lo cogí con cuidado de las manos de mi hermano y fuimos los dos al salón, se ve que a Samuel le gustó el gatito porque no paraba de miralo.
Llegamos al salón y les enseñe a todos el gatito y les conté como lo encontré y que le paso.
-¿Y cómo lo vas a llamar?.- preguntó Rubén.
-No creo ponerle nombre, no se si mi herma.- Samuel no me dejó terminar.
-Si te voy a dejar, porque me ha enamorado ese gatito.- dijo acariciandolo.
-Pues, creo que es chica, así que voy a llamarla Kitty, porque le digo mucho gatito.
-Que original olle.- dijo Alicia burlona.
Pasamos la tarde jugando con Kitty, Samuel y Guillermo se fueron a comprar las cosas para la gatita, cuenco de agua y de comida, caja de arena, la arena para la caja, una camita y comida de gato. Cuando llegaron los demás de fueron dejando a mi hermano y a mi. Ya como era de noche cogí a Kitty y me fui a dormir con ella.
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Muy buenas criaturitas del señoooooorrrrr.
Aquí acaba la maratón de las 100 leídas espero que os haya gustado mucho.
