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La noche había caído. Estaba realmente templado y Jirō estaba a gusto por aquel clima que encontraba bastante pacífico y tranquilo mientras la azabache contemplaba las estrellas y la luna que brillaban sin cesar por la ventana que se hallaba oculta con una cortina grisácea y una melodía lenta que resonaba en su cabeza. Aquella paz fue irrumpida por un toque a su habitación y no hizo más que suspirar e ir a la puerta a ver quien era y qué quería al respecto ya que era tarde. Apenas abrió la puerta, vio a alguien alta llevando su mirada hacia arriba para visualizar el rostro de Momo Yaoyorozu, una de sus compañeras y amigas de primer grado.

- ¿Qué haces aquí? -

Preguntó Jirō de mala manera frunciendo el ceño y desviando su mirada para cerrar la puerta, no quería verla acá ni mucho menos cerca al haber sido rechazada por la contraria en pleno combate con los del otro grado. Pero algo impidió a que se cerrara y era el pie de la pelinegra.

- Vine a verte. -

Jirō no tardó en pensar lo que haría. Solo volteó a ver a la mas alta viendo esa sonrisa de oreja a oreja que a ella no le causaba ningún gramo de gracia al respecto. Cerró su mano formando un puño tomando la manilla de la puerta entrecerrando sus ojos.

- Sabes que ya no deberías de comportarte como la chica amigable por que YA me dañaste. Quiero que me dejes sola, no quiero nada contigo así que vete.-

Dijo entre dientes, estaba a punto de gritárselo, pero solo golpeó su pie de una forma no tan agresiva para que esta lo sacara y poder cerrar la puerta en su cara y soltar un pesado suspiro quedando detrás de la puerta. No sentía remordimiento o lástima por lo que esta le dijo a Momo así que solo fue nuevamente a donde estaba antes a contemplar el cielo estrellado para que, sin siquiera sentarse, volvieran a tocar la puerta.

- Ugh.. -

Estaba totalmente irritada. Si era ella, Jirō sería capaz de romperle la cara. Esta solo fue nuevamente a la puerta con rabia y gritó:

- ¡Ya basta Yaoyorozu! ¡Estoy harta de tus mierd... Oh, hola Ochako. Lamento el hecho de haberte gritado, no ando de muy buen humor al respecto. -

Intentó decir con ese tono tranquilo y algo perezoso de siempre. Ochako era una de sus amigas, y el tratarla así era casi como una violación a una regla federal por lo que, de forma lenta, acaricié su cabeza como si se tratase de un perro en forma de disculpa ya que no sabía expresarlo de otra forma.

- Sobre ese tema, Momo esta muy devastada por tu comentario. Y te digo ahora mismo, me considero neutra en este incidente suyo, pero te pido a que resuelvas el problema con ella. -

Dijo la pelimarrón bajando su mirada mientras soba uno de sus brazos con lentitud con esa mirada de cachorro. Con la mano que tenía libre, la cerré nuevamente formando un puño mostrando el desagrado y molestia que tenía en ese mismísimo momento para apoyarse en el marco de su puerta observando a la antes nombrada con una mirada inexpresiva y fría.

- Traela. -

Kyōka dio la orden al respecto para ver como la menor fue a buscar a la otra sin problemas. La azabache se dirigió a su cama con calma tomando asiento en esta y llevando una de sus manos a su sien. El tema con Momo la estresaba y también la hería.

- ¿Me necesitas? -

La chica mas alta entro a la habitación cerrando la puerta como si nada hubiera pasado. Eso era lo que a Jirō le jodía, que a Momo no le importara el como ella misma se sentía al respecto. La azabache se levantó rápidamente de su cama tomando la camiseta de la chica tirándola al suelo con fuerza, una acción que ni ella se veía hacer en algún momento de su vida. Momo estaba perpleja ante lo que su compañera hizo, tenía tantas cosas que decir pero no dijo nada ya que la mas baja le había tapado la boca con una de sus manos sin ganas de querer escuchar sus tontas excusas.

- ¿Acaso sabes como me siento en este minuto? ¿Sabes cuanto me demoré en tomar el valor para contártelo? ¿Sabes todo lo que me hice para hacer lo que tú querías? Claro que no, ¡Por que siempre importarás tu! ¿¡O me equivoco, Yaoyorozu!? -

Los ojos de Jirō se llenaban de lágrimas, se cristalizaban y su voz se quebraba con cada palabra que esta decía. Se le veía realmente vulnerable y afligida al respecto por aquella linda pelinegra a la cual le gritaba sin cesar. Quitó su mano de la boca ajena, pero la misma no quiso dejar salir ni siquiera un jadeo.

- Tuve que conocerte mucho más, contigo siempre fui yo, rechacé a Denki por ti y a otros chicos para poder estar contigo, ¿Y esta es mi recompensa al respecto? ¿¡Que me rechaces por Todoroki!? Hice de todo por ti que ni siquiera sabes apreciar las mismas porque, o interesas tú o Todoroki. Ya no quiero tenerte cerca, aléjate de una vez. No quiero que te me acerques por que lo que hiciste no te lo perdonaré jamás pedazo de mier -

Jirō fue interrumpida por una presión en sus labios. Momo la había tomado del rostro de un segundo para otro para acercarse a ella y formar un tierno beso. O bueno, eso era para Momo por que a Jirō le causó bastante molestia para solo alejarla.

- Sé que cometí muchos errores. Tienes razón, tal vez no te tomé en cuenta por Todoroki y no aprecie todos los momentos que tuvimos juntas. De verdad discúlpame, Kyōka. -

La mirada de la pelinegra no se notaba con culpa, un factor que hizo rabiar a la azabache, Al parecer, se lo tomaba como si fuera algo no-crítico. La antes nombrada volvió a tomar la camisa de la contraria para acercarla mientras sus ojos se veían cada vez mas cristalizados por el daño acumulado.

- ¿¡Acaso no te importa como me siento o como me sentí!? ¿¡No entiendes!? ¡Yaoyorozu, te amo y siempre lo hice!

No pudo contenerse y solo dejó que las lagrimas fluyeran por su rostro y cayeran al rostro ajeno que se veía igual como siempre.

- Siempre me quisiste como una amiga, estuve ahí para ti e incluso cuando no estoy junto a ti, ¡Hasta tapé tus pechos de los demás! ¿¡Acaso quieres alguna otra puta explicación!? ¡Me preocupas! ¡Amo cuidar de ti! ¡Intento protegerte y ayudarte en todo! Y.. ¿¡Y TE FIJAS EN UN NIÑO FUEGO Y HIELO!?

Hasta este punto, Kyōka no sabía si eran celos o solo pena acumulada junto con malestar. La antes nombrada llevó sus manos a su rostro tapando este percibiendo como sus manos se empapaban con sus lágrimas hasta sentir unas manos en sus brazos que acariciaban estos con cierta lentitud.

- Oye.. Esta bien estar enojada y enamorada, te entiendo. De verdad, lamento todo lo que te hice pasar.. No quería hacerte todo esto.. -

Acaso.. ¿Esas palabras eran reales?

- He sido una tonta al no saber valorar todo lo que tú hiciste por mi.. -

La herida se hace cada vez más profunda..

- Solo quiero que me perdones.. de una vez por todas... -

" Por favor, seca mis ojos.. "

Fue lo ultimo que se escuchó decir de la azabache para abrazar a la pelinegra con bastante fuerza dejando que este durara un largo tiempo. No sabía que hacer en ese minuto, si disculparse o no.. Estaba realmente confundida y desanimada.

" Ya no sé que hacer... "

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2018 ⏰

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Don't Recall 『 MomoJirō 』 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora