Relatos del lobo blanco

Viajar es facil

Este diario fue escrito, por las fechas escritas en él, fue escrito en la década de los ochenta, y encontrado la semana pasada por un chico que, atraído por la curiosidad, encontró este cuaderno en un bloque de edificios abandonado hace ya demasiado, en las afueras de Laponia, Finlandia, en un distrito poblacional, por aquel entonces nuevo, pero lamentablemente no dio el resultado esperado y este en vez de ir llenándose, llego a un punto en el que la gente lo fue abandonando hasta recientemente debido a la criminalidad y la ausencia de servicios. En cada bloque de edificios con suerte se llegaba a tener un inquilino o familia por piso en aquellos días. Hoy día, con suerte hay uno en cada edificio. En el caso del autor, la cual se hacía llamar Olga en el mismo relato, nos cuenta vivía ella sola, independizada de su familia, y emigraba desde Helsinki, la capital finlandesa, por temas de trabajo:

12 de septiembre de 1983

¡Al fin vivo sola! Ya tenía ganas de independizarme de la familia y empezar a mantenerme yo misma. Me he decidido a escribir este diario para anotar mi experiencia aquí y que al leerlo en el futuro recuerde como empecé y mis ganas de empezar si me siento decaída por alguna razón para así animarme a seguir. Me compré este piso que, aunque es barato, me pilla lejos del trabajo, menos mal que tengo una parada de tren cerca para poder moverme hacia allí (perfecto para comenzar, pero no creo que vaya a vivir aquí por mucho, solo hasta que tenga un sueldo estable). Tengo planeado ir a ver a mi familia antes o después de cada invierno por no tener ningún accidente, porque los meses de invierno son muy crudos aquí en el norte del país, aun así, las auroras boreales son más impresionantes (obviamente, aquí al norte hay y en Helsinki no). Tengo un vecino, Johan, es un checo que vino como yo a buscar trabajo, es bastante más cálido que lo normal por aquí y trabaja de noches, por lo cual no lo encontrare en casa cuando yo esté aquí y viceversa, vive en el cuarto piso, el ultimo, menos mal que el único chico que tengo de vecino sea tan amable y guapo. Me sorprendió ver que el edificio tiene azotea (teniendo en cuenta de que Finlandia es un país frio, me sorprendería hasta en el sur ver un edificio como este). Bueno, mañana me traen la mudanza y dentro de tres días me hacen la entrevista de trabajo ¡Acuérdate de escribirles a tu familia todos los días! Y, sobre todo, ¡Que ilusión empezar en un sitio nuevo tan bonito!

13 de septiembre de 1983

¡Que rabia! Hoy he ido a hacer la compra y venia tan ilusionada de ver el centro de la ciudad que cuando he llegado y he visto que alguien me había sacado una carta del buzón exterior me ha puesto de los nervios, y para colmo, como ya estaba la carta tirada en el suelo desde hace rato ¡Esta estaba empapada! He tenido que secarla en el calefactor del piso y sacarla luego con cuidado, para que al final sea una carta de la empresa de mudanzas y que me digan que tardaran unos días en llegarme las cosas ¡Es de locos! Estoy furiosa, pero bueno, no puedo dejar que esto me afecte, es un comienzo y los comienzos son difíciles, ¡pero no me quita las ganas!

15 de septiembre de 1983

¡Siiiiiiiii! La entrevista ha ido genial, he conseguido el puesto debido a que no hay mucha gente en Laponia con mi titulación y ¿Sabes lo mejor nena? Oh sí, tengo un señor sueldazo ¡Viento en popa a toda vela! De aquí solo puede salir algo bueno ¡Si señorita!

19 de septiembre de 1983

Puuuufff sí que te he dejado de lado. He estado tan ocupada trabajando que cuando he llegado al piso he saludado a Johan que se iba a trabajar y me he puesto a subir al piso lo de la mudanza cuando han llegado media hora después. ¡ya era hora! Lo que me parece raro es que mi familia no me haya mandado aun cartas de felicitación por mi independización... seguro que están ocupados, pero siempre ha habido contacto entre nosotros...