Al Despertar

Cuando despertó, un insoportable dolor inundaba su cabeza. Al principio solo distinguía obscuridad y un borroso brillo rojizo, pero al paso de varios segundos el incesante zumbido en sus oídos aunado al punzante dolor en su cuádriceps izquierdo lo devolvió la realidad; sentía un tibio y espeso líquido caer desde su frente a los labios y ese típico sabor ferroso confirmó que se trataba de sangre. No tenía la más mínima idea de qué había pasado pero el sentido común le decía "Primero ocúpate de A, luego pasas a B y C"; trató de incorporarse extendiendo su mano hasta una repisa metálica a su izquierda y lo logró soportando el dolor que tenía en la pierna, aunque sospechaba que tenía una fractura en ésta. Varios cadáveres lo rodeaban. Una extraña sensación llegó hasta él mientras vagas imágenes de lo ocurrido cruzaban su mente: trataba de recordar.

-¡compañía!- exclamó en espera de alguna respuesta; No pasó mucho tiempo cuando varias sombras antropomorfas comenzaron a moverse y sollozar entre la penumbral luz de alarma.

-¡Compañía!- repitió, y acto seguido aunque con dificultad agudizó el oído;

-Sargento James Mattlock- dijo un hombre de aspecto joven que parecía no presentar heridas mayores, pero se encontraba atorado en su lugar por la banda de seguridad.

-teniente Lucius Fonderberk- habló otro con voz apagada en señal de una gran contusión craneal; parecía tener un brazo roto. Al instante una voz femenina dijo:

-oficial Kale Banner-

La chica se levantó de su lugar y estiró la espalda tratando de mantener el equilibrio y no caer debido al extraño ángulo de inclinación en que estaba la nave. Mientras tanto, una pequeña figura se retorcía al fondo del pasillo:

-G,general Abraham M,Murdok- declaró tratando de contener una fuerte tos; la joven fue rápidamente a auxiliarlo mientras que el sargento Charles Maxwell siguió buscando más sobrevivientes.

Al parecer la nave había sufrido un fuerte impacto: varias placas metálicas habían caído de las paredes dejando a la vista cientos de cables destrozados; chispas de electricidad volaban en todas direcciones cubriendo los cuerpos en el suelo. Maxwell se dirigía a paso lento hacia la parte delantera cuando una repentina y helada corriente de aire lo obligó a retroceder; no lo entendió puesto que al final del corredor debería haber una puerta metálica con un panel de control al lado pero solo veía obscuridad; en ese instante una tétrica idea cruzó por su mente. Tomó los extremos de dos cables cortados y los unió para iluminar su camino; sus temores se confirmaron cuando frente a él vio una capa de arena rocosa.

Al regresar observó que el General se encontraba recostado en la plataforma del suelo; Banner informó que se le había roto el cuello. Al parecer eran los únicos sobrevivientes de los 17 pasajeros que había a bordo; Mattlock se había encargado de despejar la zona en donde estaba el General además de reunir los cuerpos inertes en la parte baja del corredor.

-¿qué demonios pasó?- dijo finalmente tras varios segundos de silencio;

-Parece que nos estrellamos- respondió Maxwell sin esconder su sorpresa: -tenemos suerte de estar con vida, el impacto debió haber sido extremo-;

-¿Hay más sobrevivientes?- preguntó Lucius mientras cubría con un trozo de camiseta la herida de su cabeza: -¿revisaste la cabina de pilotaje?-

-Eso no ha sido posible, Lucius. Toda la parte delantera de la nave ha desaparecido-

Un largo silencio envolvió la escena. Los sobrevivientes se miraban unos a otros sin poder disimular su desconcierto; tratando de asimilar la situación fue nuevamente Mattlock quién habló:

-Órdenes señor-

Murdok trató de levantar la cabeza pero le fue imposible, así que con una extraña serenidad dijo:

-Banner, ¿hay modo de saber en dónde estamos?- la oficial respondió después de pensar un poco lo que iba a decir; -podría acceder al sistema de navegación de la nave y revisar las coordenadas destino, o bien la última ubicación enviada a la nave central- hizo una pausa –pero para ello necesito entrar desde la terminal en la cabina de pilotaje-

El general meditó durante varios segundos.

-Mattlock, ¿estás en condiciones de realizar un patrullaje de reconocimiento alrededor de la nave?-

-Si señor-

-Al parecer nos quedaremos aquí por un rato así que más vale asegurarnos que no haya visitas inesperadas-

-A la orden señor-;

Mattlock era un militar en toda regla; tomó un rifle de ráfagas junto con un aparato de visión nocturna y un comunicador, luego se internó en la obscuridad al fondo del pasillo.

Mientras avanzaba entre la penumbra una fría corriente de aire llegó hasta él, pero su entrenamiento le enseñó a sobrellevar ese tipo de situaciones; encendió la visión nocturna en la mira del rifle y observó el reflejo verdoso de la arena; saltó fuera del pasillo y notó que el piso era mucho más duro de lo que parecía. Alrededor podía distinguir el borde de la tierra más alto que la nave y dedujo que estaban en el fondo del cráter de impacto; avanzó rodeando la parte trasera de la nave de aproximadamente 400 metros de longitud observando notables daños al casco exterior; de algún extraño modo la parte trasera se encontraba elevada con respecto a la zona de división, como si la parte delantera estuviera sepultada bajo la arena; el suelo se había tornado grisáceo evidenciando la abrasadora temperatura al momento del impacto. Podría decirse que todo se encontraba bajo los parámetros "normales" para una fuerte colisión, pero en ese instante algo más extraño llamaba su atención y para comprobarlo retiró el ojo de la visión nocturna: el cielo no tenía estrellas.

Solo había en el extenso firmamento un cuerpo circular y blanquecino que brindaba un débil brillo a la coraza metálica de la nave. Se encontraba a algunos 75 grados de elevación justo en posición perpendicular a la orientación del cráter.

Mientras el General descansaba y Maxwell revisaba la herida de su pierna, se escucharon pasos que venían desde la obscuridad; de un momento a otro apareció Mattlock con una expresión atípica;

-¿Que sucedió?- cuestionó Max;

-tenías razón- dijo, sin apartar la mirada de él: -la situación no es tan simple como creí-.

TBA