•Bizarro & Hermoso• EN EDICIÓN (Hermanos) [YUGBAM]

💟01💟

BAMBAM

Solitario, basura, odiado, duff, sobrante y ñoño, es la descripción de lo que soy...

Me llamo Kunpimook Bhuwakul, pero como mi nombre es muy largo todos suelen llamarme BamBam, alguien bastante solitario, en la escuela todos dicen que soy muy aburrido, me falta personalidad y por eso las personas que me hablan solo me preguntan cuál es la tarea, ¡Que se vayan a la mierda! pero resulta que  no sólo en la escuela, también en la casa. Tengo una hermana menor, Sana, y un hermano mayor Yugyeom, ellos dos son muy unidos y yo... Bueno, yo soy más unido a mi madre aunque ella no está en casa todo el día y tampoco es muy buena con sus hijos, tiene una relación muy lejana, es muy extraño que nos de un abrazo, podría regañarnos hasta de no preguntarle como le fue después del trabajo. Mi padre vive en otro país, no tengo mucho con quien divertirme. Cuando yo y  Yugyeom éramos más pequeños solíamos tener una buena relación, éramos muy unidos aunque la diferencia de edad era mucha, los dos nos tratábamos como si fuéramos bebés. Hasta que nació Sana, a él se le iluminaron los ojos, quedó encantado con esa linda bebé de mejillas regordetas, se apegó más a ella pero yo no, ahí fue cuando también me volví solitario en casa. Solo tenía 5 años cuando Sana nació, ahora yo tengo 14, Sana tiene 9 y Yugyeom 17.

Él la cuida mucho y ella a él, siempre están juntos en casa, pues bueno, ellos juegan juntos, duermen juntos, aunque cada uno tiene su propia habitación, ellos comen juntos, etc. Hacen todo juntos y a mí... Me gustaría estar más con ellos pero creo que no sería lo mismo, ya que cuando estoy con ellos me siento una sobra, por eso hago todo por mi cuenta, no quiero sonar egoísta pero quisiera tener el lugar de Sana y ser yo quien esté con Yugyeom, ha pasado mucho tiempo desde que no jugamos juntos, como 7 años tal vez.

Al escuchar el sonido del timbre, como siempre, guardo mis cosas en mi mochila para ir al comedor de la escuela, recojo mi comida y me voy al asiento de siempre, en una mesa vacía, desde aquí puedo observar a Yugyeom, él tiene muchos amigos, una muy  buena reputación, todos se ríen de algo mostrando sus dientes y casi encías, debe ser muy divertido lo que dicen. ¡Cielos! Este aburrimiento se siente como hambre acumulada de años, cada es más insoportable, me siento como una hoja seca en la acera de una calle concurrida, siendo pisoteada por todo el mundo. ¡Es tan desesperante! No puedo ver el fin de esto.

[...]

-¡BamBam! ¡Hijo! _fue la voz de mi madre lo que abrió mis ojos chocando mi vista hacia mis libros y plumas, tal parece que me quedé dormido haciendo los deberes_  -¡BamBam! ¿No vas a saludar a tu madre? _ni un segundo hago esperar a mi madre y me levanto de inmediato para abrirle la puerta, de no ser así no me imagino cómo se molestaría_

-Hola mamá, lo siento, es que me quedé dormido _explico después de abrir la misma y darle un breve abrazo evitando que se moleste_

-Que hijo tan maleducado he criado, date prisa con los deberes, ya deberían estar hechos. Y todos sin ningún error- _mamá suele hablarnos como si fuéramos un trío de niños malcriados, no sé porqué lo hace, somos muy educados, ella es muy cuadrada_

¿Date prisa? ¿Por qué habría dicho eso?

-¿Por qué no mucho tiempo? _pregunto rascando mi cabeza por lo incómodo que me dejó haberme quedado dormido encima el escritorio_

-Hoy comeremos fuera hijo-_ responde después de ir a su habitación_

Para mí es normal, algunas veces comemos fuera, pero lo que sí me parece extraño es la forma en la que lo ha dicho.

Me dirijo hasta mi cama pero ya no tengo sueño por eso vuelvo a sentarme en el escritorio de mi cuarto y continuo haciendo mi tarea. Mientras escribo escucho las irritantes risas de mis hermanos, aunque es estresante me da curiosidad y detesto que esta siempre gane, quiero saber el motivo de su diversión, voy al cuarto de Sana con toda la intriga en el cuerpo para averiguar de qué se trata. Me paro disimuladamente a un lado de la puerta viendo por el hueco entre el marco y la misma, los dos haciéndose cosquillas, correteando por todo el cuarto. Mi expresión facial cambia a una cara triste, algo dentro mío me hace temblar, un golpe en el corazón, ver esto es suficiente para destrozarme. ¿Por qué seguir? Me aparto con esa dolorosa fiera golpeando mi pecho, un golpe por dentro tan doloroso que se hace conocer por fuera mediante ardientes lágrimas cayendo por mis pómulos.

*FLASH BACK*

-¡Jajaja Yu-Yugy! ¡Me haces cosquillas!- _gritaba y reía como loco, me movía por toda la cama_

-Bien Bambie, sólo por esta vez- _accedió siendo compasivo y se apartó_

Me quedé quieto tratando de recuperar el aliento.

-Te quiero Bambie- _soltó repentinamente atrapándome en un abrazo_

-Y yo a ti Yugy- _correspondí a su abrazo_

Realmente lo quiero

*FIN FLASH BACK*

Recordar eso me duele, duele mucho, yo y Yugy éramos muy unidos, ahora ya ni hablamos, lo extraño, joder, lo echo mucho de menos. Me siento tan solo que todo esto me consume, estoy muy hondo, sin poder salir a la superficie, pero... ¿Quién se daría cuenta? Supongo que así es la adolescencia, unos son admirados, todos los ven, los alaban y quieren ser sus amigos, y otros son mi grupo, no pueden lograr tener una conversación con alguien porque su pánico es más fuerte. Durante toda mi vida tuve pocas y cortas amistades, la más larga fue con Yugyeom, tal vez por eso me duele tanto extrañarlo.

Sin darme cuenta más lágrimas salen disparadas de mis ojos formando un llanto que probablemente sea difícil detener luego, entonces escucho a mi madre gritar.

 -Chicos ¿Están listos? ¡en 10 minutos salimos!- _cosa que me deja fuera de mi cama rápidamente, limpio mi rostro, sin esperar tomo dirección al baño para darme una enjuagada y así evitar todo tipo de preguntas sobre porqué lloré, sin hacer mucho ruido salgo de mi habitación en dirección al baño. Agarro la perilla para abrir la puerta y entrar al propio mas no sucede, quedo atónito después de sentir unas grandes manos detenerme sujetando mi antebrazo. Yugyeom, no podría ser mi madre, menos aún Sana.