VI

42 8 17
                                    

Tanto tiempo sin saber de ti, hoy por fin te volví a ver,
es increíble cómo pueden cambiar los deseos de una persona cuando no se siente amor por ella.

Hoy, que te volví a ver,
no tenía ganas de abrazarte o de impactar mis labios contra los tuyos,
la pasión que una vez sentí,
se desvaneció en un suspiro.

Eso es lo qué pasa cuando deseas sin amor,
cuando solo es algo del cuerpo,
un impulso,
un arrebato.

Menos mal, que todo quedo en papel, porque a esta hora estaría arrepintiéndome de lo que hubiese sucedido,
aunque fuera mejor del que mi amor alguna vez me haya dado.

Nunca olvidaré ese increíble impulso que creaste en mí, con sólo tu presencia,
pero me alegro mucho que solo fue eso y no pasó a mayores,
me da tanto gusto que no seas tú mi amor

Al Hombre Que Nunca Tendré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora