Aquel día, ante tus labios colorados
mi palpitar se detuvo
y nuestros corazones se sincronizaron,
aunque con sentimientos aisladosMis ahogados recuerdos recuerdan melancólicamente ese sentimiento cálido, dulce, despreocupado,
tan agradable y a la vez ácido.Se creó un corazón discapacitado,
uno incapaz de amar, de sentir.
Prácticamente un cuerpo sin alma
que vagaba por el oscuro universo.Intenté que mi alma volviera
por una intensa necesidad de sentir.
Ella solo se alejó de mi
hacia un destino no autorizado.Y ahí me quedé, estática. Sola.
Deseando poder verte.
Deseando poder tocarte de nuevo.
Solo me quedó un simple te quiero.
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Un Café Poético
PuisiRecopilación de poemas y cartas que voy escribiendo. #52 poesía (11.03.2018)