El me ama¡¡

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Desperté algo tarde, tal vez 6 o 7 de la tarde, Ya había pasado la hora de comida pero aun estaba a tiempo de comer una pequeña merienda antes de la cena.

Baje aun contenta pero ya me había tranquilizado, aun sentía como sus labios tocaban los míos de una manera un poco romántica, tocando una que otra vez mis labios con la punta de los dedos, baje tranquila a tomar un refrigerio.

Entre al comedor para ir a la cocina y allí estaba David

Buenos tardes dormilona -dijo con una enorme sonrisa-

-no pude evitar sonreirle al oír eso pero aun así dije- cállate -solo para darle de nuevo una sonrisa-

Fui directo al refrigerador, y tome unas pequeñas bandejas en las que tenia montones de manzana en cubitos pequeños.

Lo tome destapandolo y me fui a sentar junto a David en la mesa, dando un pequeño golpe a la puerta del refrigerador para que se cerrara.

Si quieres aquí hay un poco de fruta -le sonreí-

Oh enserio? -dice viendo la fruta-

claro puedes tomar -le devolví la sonrisa-

-el puso una pequeña mueca de insatisfacción- pero no podre comerla...

por que? -le cuestione-

por que estoy leyendo y puedo ensuciar el libro con el jugo de la manzana -dijo desanimado-

pues.... -sonreí- tengo una manera de que comas pero no salpiques todo el libro de jugo de manzana

cual? -dijo animándose poco a poco-

dándote de comer yo -sonreí-

El con una enorme sonrisa asintió con la cabeza y tomando con un par de dedos un cubo de manzana se lo acerque lentamente a la boca y el con una enorme sonrisa en el rostro, me dijo:

muchas gracias

Yo con una sonrisa le conteste, dejandole ver que no habría problema alguno, pero en ese momento oí que tocaron la puerta, el se levanto y fue a abrir, pero no sin que yo fuera detrás suyo.

Al abrir la puerta estaba una de las chicas populares, una de esas hipócritas que usan toneladas de maquillaje en el rostro, con sus enormes aretes y con uñas postizas en las manos.

Emm.. Hola David -dijo con un tono muy molesto y agudo- podría ¿hablar un momento sin que tu novia nos oiga? -le sonrió-

Claro -sonrió y salio de la casa alejándose casi hasta la acera y después de unos minutos de haber salido y estar hablando con la chica, ella lo abraza-

En ese momento empece a sentir una extraña sensación dentro de mi, algo duro que me carcomía dentro poco a poco, haciendo que me enojara de una manera distinta a la normal, en otra ocasión, abría salido y la abría golpeado hasta que no pudiera mas, pero en esta vez solo me dio rabia y me empezaron a dar ganas de llorar.

No lo se, tal vez seria frustración o tal vez no se.... solo se que en ese momento en el que vio que ella lo abrazo, fue como si me hubieran dado una puñalada directamente al corazón.

En el momento en el que vi que el volvía hacia adentro de la casa, subí las escaleras lo mas rápido que pude y con una fuerza notoria abrí la puerta de mi cuarto y la azote poniéndole el seguro a la misma.

No pasaron ni cinco minutos para que David subiera las escaleras en busca mio, el sabia que yo estaría en mi cuarto pero sabría el por que de mi repentino cambio de humor, del estar feliz a estar encerrada y posiblemente furiosa.

Azul Azul -tocando la puerta de mi habitación- que sucede? estas bien?

Lárgate¡ -le dije con un notorio tono enojado-

Que sucede? por que estas enojada? -dijo preocupado-

-abrí la puerta de un azoto- todavía preguntas por que?? 

dime por favor Azul -dijo algo asustado-

Es por esa estúpida que acaba de venir¡ -le grite- esa maldita zorra que te hizo sonreír, ¿por que no mejor te vas con ella si tanto la amas y me dejas por fin en paz?

Azul -dijo calmado-

Que?¡ -le replique bastante exaltada-

Esa "maldita zorra" -sonrió- es mi hermana

En mi interior sentí como la llama que me estaba encendiendo y haciéndome enojar bajo hasta convertiste en apenas un rastro de calor, empece a sentir un enorme nudo en la garganta y de una manera mas "calmada" le dije:

Discúlpame por favor, y-yo no sabia que tu y ella y ambos son... -suspire- hay soy una idiota -dije soltando unas cuantas lagrimas-

No eres una idiota -me sonrió- no tenemos nada en común y por la forma en que me abrazo, hasta yo hubiera pensado en algo mucho mas distinto.

Pero-pero -dije tragando un poco de saliva-

No te preocupes -me dijo mientras limpiaba mis lagrimas con su dedo pulgar- esta bien tener de vez en cuando celos -dijo sonriendome- 

Eso... ¿que significa? -le dije viéndole a los ojos-

Que posiblemente estas sintiendo lo que yo siento por ti -se acerco lentamente y me beso-

No podía creerlo, el me dijo que le gusto y yo no pude decirle nada, solo me beso y no me dejo decirle lo que siento por el.. ay lucifer, no puedo creer que en verdad un chico como el se fije en alguien como yo con tantos problemas que se necesitarían diez mil hombres para poder decir algunos de mis problemas.

Me dejo de besar y dándome una sonrisa fue y se encerró a su cuarto, y sin poderle decir nada yo también me encerré de nuevo en el mio, pero esta vez sin nada mas que una enorme sonrisa en mi cara, dando un pequeño grito agudo y poniendo la música en mi bocina, me deje caer en mi cama solo para dar otro grito escondido por una almohada y la música que estaba sonando en el mismo instante.

Toda la noche estuve pensando en lo que había ocurrido aquel día, desde el primer beso que nos dimos, hasta el beso que mas me encanto que fue el que el me dio, que me robo el aliento, todos esos pensamientos me robaron el sueño, de una manera en que no me molesto en lo absoluto.

Realmente por primera vez, alguien se enamoro de mi...

Con esa enorme sonrisa, recibí la mañana siguiente, esta vez solo cambiándome y bajando apresuradamente a tomar el desayuno con el y con mi madre.

Baje y entrando a la cocina emocionada le sonreí y cuando me senté alado de el, lo bese frente a mi madre.

Demonio o Ángel?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora