Benevolentia

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"Yo, yo soy Dios en su forma más humana, crisis poseo y temer a la muerte no debo, paciencia y mirada taciturna para una vida que poco a poco se esfurma de una manera un tanto infortuna. Y dolor es placer para una alma torturada, sentir sobre la vida como una carga es un placer un tanto pecaminoso para aquellos, que como yo, caminos entre nubes de falsos cielos.
Caídas y tropiezos vivimos, poco a poco muerte es vida pero es que solo soy un iracundo caminante que los ojos vendados lleva y ve a la lejanía del horizonte solo como piedad de alguna esperanza perdida, pero ¿en pos de que? Si amas el dolor dijeron las voces de esta cabeza atormentada, y no te contradigas poeta de los caídos, que eres solo un invento del amor al dolor, sufres y llorar sangre y tu corazón solo conoce al Estigia por aquellos estanques de muerte que se ubican en tu frígido corazón.
¿Frígido? Rezonaba con sutileza en mi cabeza, correr quería, llorar debía pero morir sentía dentro de mi alma, aquella llama se extinguía y solo en el vacío de la noche me quedaba y las crueles voces se esfumaban.. ¡Fuera espectros míos! Mi voz sonaba con fortaleza y ellos raudos se iban, poco a poco el alba aclarecía mi cansada vista y el sol era el verdugo para aquellos que amaban la noche como solía hacer.
El humo del último cigarrillo se esfumaba y en ella mi vida expiraba, leves cuchillas mis brazos exterminaban, y entre sollozos mi alma partía, que canten canciones sobre el poeta de los caídos porque él ha partido a lejanos infiernos de donde historias se contarán con lágrimas en ojos y cuchillas de plateado acero en manos."

Canciones de una alma desesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora