- Bienvenidos a Alcohólicos Anónimos, nosotros estamos aquí para ayudarlos.
Lauren apretaba con fuerza el folleto en sus manos manteniendo su vista hacia el suelo. Estaba nerviosa y solo elevó su vista al frente hasta que escucho su voz. Tenía algo...
Lauren suspira recostándose en el asiento de su Mitsubishi ASX.
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- Vamos Lauren, tú puedes hacerlo. Solo entra, salúdala y vete. - voltea hacia el asiento de copiloto y agarra la pequeña caja de regalo para después descender de su vehículo y caminar hacia el hospital.
Intentaba a como diera lugar evitar los hospitales y esa terrible sensación, pero como siempre le era imposible. Los odiaba, pero no tanto como odiaba su vida.
Camina hasta la recepción del St. Joseph Hospital donde se encuentra con uno de los enfermeros que le sonríe al verla acercarse.
- Hey Lauren. - con su blanca sonrisa el moreno sacude con su mano en señal de saludo junto a un expediente.
- Hola Vic..- se acerca. - ¿Mhm Sabes dónde está ella?..- le da una media sonrisa.
- ¿No preguntaras cómo me encuentro hoy?..- hace un gesto falso de tristeza.
- Tengo algo de prisa..- frunce sus labios viendo la reacción de indignación del enfermero.
- Es broma. - El moreno se ríe. - Muy bien Lauren, hablaremos hoy en la fiesta. - ¿fiesta? Lauren frunce sus cejas. - Ella está de turno y creo que pronto tendrá una cirugía así que si quieres verla debes darte prisa.
Lauren asiente y camina. Llegando al límite de civiles, hace una mueca al recordar que debió pedirle ayuda a Vic y cuando busca su móvil, recuerda haberlo dejado en el carro. Eso creo.. - Mierda..
Voltea a su alrededor, pero no reconoce a nadie que pueda ayudarla por lo que camina a la sala de espera. Antes de poder sentarse una voz la detiene, la reconoce al instante sin tener que ver su rostro.
- ¡Lauren!..- Lexa camina hacia la ojiverde que eleva sus cejas y comisuras de sus labios. - No te veía hace tiempo..¿dónde te has metido?
Créeme no quieres saberlo. - Hola Lexa..¿qué tal va todo? - recibe un corto abrazo de la doctora en filipina azul y sonrisa blanca.
- Como siempre, ya sabes los gajes del oficio. - Lexa se ríe. - ¿Qué te trae por acá? ¿Necesitas atención?
- Oh no, no..para nada. - Creo. - Vine a verla y felicitarla por su cumpleaños..- eleva la pequeña caja. - ¿Puedes llamarla?
- ¡¿Hoy es su cumpleaños?! Lo había olvidado. Suerte que te he visto a ti y no a ella. - Lexa suspira. Antes de que Lauren pudiera decir algo, Lexa la interrumpe. - Espérame aquí, enseguida regreso.
