Féretro.

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El día amaneció lluvioso, oscuro. Casi tan oscuro como el momento por el que todos estaban pasando. Especialmente Theo. 

Todos regresaron lo más rápido que pudieron a Beacon Hills, cuando el padre de Stiles llamó a Theo para darle la noticia. Habían llevado a Claudia, que seguía bajo los cuidados de Melissa, pero ella fue la que insistió en no dejarlos solos en esa situación.

Dos horas más tarde, Theo y el padre de Stiles tomaban asiento en la primera fila de la iglesia. Lydia, Liam, Malia, Kira y Melissa, junto a Claudia, se sentaron detrás de ellos. El lugar no tardó en llenarse de gente, la mayoría, agentes de la comisaría para dar el pésame. 

En el centro del pasillo, frente al altar, el ataúd.

Los suspiros de Theo hacían eco en aquel lugar. Seguía en shock, al igual que todos los demás.

La iglesia se encontraba repleta de gente cuando comenzó el funeral. Fue rápido, a petición del padre de Stiles. Stiles así lo hubiera querido.

- ¿Alguien quiere dedicar unas palabras?

Malia al escuchar aquello, hizo ademán de levantarse. Lydia se lo impidió, ya que Malia no tenía filtro y probablemente soltaría algo demasiado fuerte como para decirlo en una iglesia.

Theo se levantó. Caminó lentamente por el pasillo hasta llegar al féretro y se detuvo por unos segundos, tembloroso y arrugando el morro. Sus ojos, enrojecidos y vidriosos observaban el ataúd. No pudo contener las lágrimas cuando colocó la mano sobre aquella odiosa caja de madera y trató de rodearla con el brazo durante unos segundos mientras él imaginaba que le daba un último abrazo a Stiles. Seguía con la esperanza de que en cualquier momento se levantara de un salto, pero ese momento no llegó. 

Se secó las lágrimas y caminó hasta subir las escaleras que daban al altar, y se colocó delante del atril. Tomó aire con dificultad y encendió el micrófono. 

- Muchos esperáis que diga lo maravilloso que era Stiles - Indicó con voz temblorosa- Pero si lo conocíais, seguramente eso ya lo sepáis. Tampoco estoy aquí para decir lo querido que era, por que si observáis las dos primeras filas, está toda la gente que lo quería. Incluida nuestra hija.

El silencio reinaba en la sala. El semblante de Theo se tornó serio de repente. Colocó ambas manos sobre el atril y se acercó un poco más al micrófono.

- Probablemente, haya por aquí algún cobarde que pueda dar un mensaje - Afirmó mirando a la gente que se encontraba presente - Así que, voy a soltarlo. Voy a por ti, Argent. Vas a sufrir todo lo que nunca has sufrido, incluso vas a suplicarme para que acabe contigo. No me importa toda la gente que tenga que matar para llegar hasta ti, llegaré, y pagarás caro el haber matado a la persona que amo.

El atril se partió entre sus manos y el micrófono cayó al suelo. Malia aplaudió enérgicamente.

 Lydia fue la que se acercó a retirar a Theo de allí y volver a sentarlo junto al Sheriff.

- El entierro, se celebrará de forma privada para familiares y amigos.

Tras aquellas palabras, el cura se acercó al féretro. No sabía cómo seguir después de aquello, por lo que optó por finalizar el funeral. Todo el mundo se levantó y comenzó a salir de la iglesia. 

Los encargados de la funeraria fueron los encargados de llevar el ataúd de vuelta al coche fúnebre, mientras los demás caminaban detrás de ellos. Cuando cargaron el féretro en el coche, siguieron caminando hasta el cementerio. 

El lugar elegido para enterrar a Stiles, era obvio. Su tumba estaría justo al lado de la tumba de su madre. Theo apretó los puños con fuerza al ver las flores que Stiles había ido a dejar hacía unos días. Todo lo que quería era salir de allí cuanto antes. El Sheriff, lo rodeó son su brazo tratando de consolarlo. No funcionó.

A escondidas (Steo). 2ª parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora