Se escapa entre mis dedos, como la arena

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Cuando me dijeron que ese chico quería derrotarme reí, sinceramente quien iba a ser tan iluso de querer enfrentarse a mí, yo era miembro del Ouka shichibukai, el gran Crocodile, las personas que escuchan mi nombre tiemblan. Desde un principio tenía un plan en el reino de Arabasta, quería a Plutón y Nico Robin sabia como encontrarlo aunque su plan no fuera decirme, era tan sencillo, pero porque el sombrero de paja tendría que meterse en medio de mi plan?

El muy idiota llego a mí, afirmo que sería el rey de los piratas, ese era un puesto ambicioso, me recordó a mi antiguo yo, un ingenuo niño creyendo en el mundo de las aventuras, con pureza en el alama, él quería ser rey de los piratas pero ni siquiera yo podría aspirar a tal lugar, no después de conocer al viejo barba blanca, lo odio pero tengo que aceptar que más fuerte que ese hombre no creo que exista en este mundo, ya no.

Cuando lo vi por primera vez y en persona me dio tanta risa su aspecto, era pequeño todavía un niño, era delgado incluso para su edad, en verdad un despistado total. Pero había algo en el que me hacía no querer matarle, aunque me forcé a mi mismo a disipar de mi mente y mi corazón esos sentimientos que me hacían dudar ante la imagen de Mugiwara. Cuando me ataca para proteger a la princesa de Arabasta, dando su vida por esa estúpida niña mimada; no entendía porque estaba haciendo esto, dar su vida y entregar su sueño por salvar a sus amigos, para ayudar a sus nakamas, le faltaba mucho para crecer a ese chico, en algún momento yo fui así pero el mundo me enseño que no hay tal cosa como amigos y aunque confíes ciegamente en las personas, ellos siempre te traicionaran. El ver su incipiente estupidez y ver como creía ciegamente en esa basura de nakamas que lo habían dejado atrás me enfureció, me enfureció como nunca había hecho y mi ira no se iba a apaciguar hasta sintiera el olor a sangre, inclusive si fuera la del pequeño. Pensé que había muerto pero luego volvió y aunque no parecía muy listo supo dar con mi debilidad, supo como pelear; aunque mi interior no quería herir a mugiwara por alguna extraña razón no me contuve, pelee como lo haría con mi peor enemigo e incluso así me venció.

Pasaban los días, los meses, en esa horrenda cárcel a la que Smoker me había entregado, la mejor cárcel del mundo. Hace días que había llegado hiken no ace, fue una revolución total en la cárcel. No me fijaba mucho en esas cosas, me gustaba torturar mentalmente un poco a el comandante del segundo escuadrón del malnacido de Shirohige; ¿pero lo que realmente ocupaba mis pensamientos era aquel sombrero de paja, malnacido sombrero de paja, que será de él?, ¿se estará haciendo más fuerte?, el mundo habría corrompido su hermoso corazón?

¿Era él? ¿Realmente era él? No, es imposible que mugiwara haya llegado hasta este lugar, el último piso de impel down; había tenido varias visiones donde imaginaba que Luffy llegaba hasta aquel lugar para quitarle el sufrimiento que provocaba la incertidumbre hacia el chico de sombrero de paja. Pero esta era diferente a los sueños de Crocodile, al parecer Luffy había venido al rescate de Hiken no Ace y no para verlo a él, eso era algo nuevo en la alucinación. En segunda parte, a su lado se encontraba el asqueroso Okama de ivankov, seguramente esta era una pesadilla donde Luffy le declaraba el asco que le producía e Ivankov le venía a recordar todas las cosas que el maldito de Emporio le había hecho en un pasado.

¿Podría ayudarlo? Hiken no Ace al parecer es el hermano de Luffy, es bastante importante y me gustaría ayudarlo, ahora estamos en este barco que se dirige a Marine Ford, hacia la ejecución; me excitaba la idea de poder cortarle la cabeza a Shirohige, pero realmente quería ayudar a Luffy aunque no me guste la idea de aceptarlo.

Ese grito estridente, el sonido de sus lamentaciones, un sonido que me transmitió un frio intenso hasta los huesos. Cuando lo vi tenía a su hermano en sus brazos, Akainu ya lo había atacado y moriría inminentemente. Ese grito que quedo grabado en mi mente, en mi corazón. El viejo Shirohige ataco a Akainu, muchos querían atacarlo. Como era de esperarse Akainu no era rival para el legendario Edward Newgate, pero luego llego ese pirata, mi remplazo como Shichibukai y aunque también se vio en desventaja frente a Shirohige, el viejo ya había sufrido mucho daño y finalmente murió, tengo que aceptar que la muerte del viejo me dolió mas de lo que pensaba, no sabría decir si fue porque no murió bajo mi mano o porque en realidad le tenía cierto cariño a ese anciano.

Se escapa entre mis dedos, como la arenaWhere stories live. Discover now