CAPÍTULO 1

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Un día normal, una mañana sin tan solo un poco de importancia no? Aunque puedo decir que tengo algo de "consuelo" al saber que ya casi terminaré mi desastre de año escolar, así que por lo menos tengo un punto positivo para el dia de hoy. Pero bueno, creo que ya he pensando mucho y hecho poco, será mejor que me aliste para ir a clases.

Tan solo pasan quizas unos 25 minutos, en lo que tardo en arreglarme. Uniforme, bolso, libreta, teléfono todo listo para lo que esperó sea un buen día.

Salgo del cuarto, ya mi madre esta lista esperándome en la cocina con su respectiva taza de café (quizas ya sea la segunda o tercera que lleva en lo que va de la mañana). Tan solo pasan unos minutos y ya estamos en el carro rumbo a mi instituto, que ahora que lo pienso está bien cerca de mi casa, y es un buen punto ya que puedo pararme mas tarde y eso se traduce en unos Plácidos quizas quince minutos más.

- Bendición ma! -digo mientras salgo del carro.

Mi madre se despide de mi haciendo un gesto con su mano, seguramente viene tan dormida como siempre y es probable que su cerebro no pueda procesar más que solo un gesto, al fin y al cabo apenas son las 6:55 am y no la culpó porque venga con un par de lagañas aún pegadas.

Camino un poco rápido para poder llegar a tiempo a la formación que todos los alumnos debíamos hacer respectivamente todas las mañanas antes de entrar a clases. La verdad iba casi corriendo, porque lo menos que me apetecía era cantar el himno sola. Ya casi llegaba a la cancha y trato de ubicar a Mary, la verdad me daba cierto miedo llegar y no verla en la fila.

- Hoolaa cariñoo.-Dice alargando una voz muy peculiar-
- Por lo menos no estoy sola...- Pienso al ver que Mary si había llegado- Hola boba! -Beso su mejilla y luego me incorporó a la fila-

La verdad me daba mucho alivió ver que Mary había ido a clases, ciertamente cuándo estába a su lado ella alegraba mis mañanas y creó que por esa razón ha sido mi mejor amiga desde hace tres años.

Ya eran exactamente las 7:00 am, asi que ya todo el instituto se encontraba perfectamente organizado en filas, cada fila representaba un año escolar, y las mismas eran ordenadas del mas pequeño al más alto, asi que casi siempre era yo quien estába de primera en la fila de las mujeres del cuarto año.

Como era lunes nos tocaba cantar absolutamente todo el himno escolar, en fín, el punto es que ya lo habíamos hecho y ya cada sección iba rumbo a su respectiva aula de clases.

- Tengo tanta hambre...-pienso mientras me siento justo al lado de Mary-

- -La rubia bosteza y tapa durante un rato su boca con una mano-

- ¡Ya veo que no soy la única que desearía seguir durmindo!. -Digo chistosa mientras veo como casi me come con su bostezo-

- Eres tan acertada -Dice en tono irónico mientras gira sus ojos y las dos reimos-

De la nada sentimos que todo el salón esta callado y solo mary y yo estabamos hablando, era obvio que el profesor ya habia entrado y que estaban esperando a que hicieramos silencio para empezar la clase.

- Muchas gracias... -Dice en tono serio nuestro profesor al ver que ya habíamos hecho silencio.-

- -Mary y yo nos vemos y reímos con cierta pena.-

Átomos, moléculas, fórmulas bla bla bla, era lo único que podía escuchar y recordar de esta clase. Lo cierto es que cada vez que teníamos clases de química era para mi como estar frente a un trabalenguas, que tristemente para mi nunca entendería. Sin darme cuenta la clase de química habia terminado, y ya entrariamos a nuetra siguiente clase que era lenguaje.

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