MI SALVACIÓN

Capítulo Único

Era aún muy joven para estar esperando un hijo pero ya lo hecho, hecho estaba; se sentía en una especie de pesadilla, no sabía que hacer ahora que tenía la prueba de embarazo, no se suponía que fuera de esa manera. Sus padres se decepcionarían de él, de eso estaba seguro

- ¡¡Oye jirafita!!!- escuchó el grito de su hermano - ¡Apúrate! ¡Necesito el baño!!

- Y-ya salgo- susurró algo asustado escondiendo la prueba de embarazo, era una prueba especial para los hombres que tenían la habilidad de tener hijos, al salir se encontró con la mirada escudriñora de su hyung que le hizo encogerse algo asustado.

- ¿Qué pasa hermanito?- le preguntó SungGyu, conocía a su hermano y le parecía que estaba actuando extraño- Te noto diferente ¿estas enfermo?- habló tocándole la frente pensando que pudiera tener algo de fiebre.

- N-no es eso- susurró quitando la mano de SungGyu de su frente- Solo estoy algo cansado con los exámenes finales.

- ¡¡Mi jirafita ya casi acaba sus años en el colegio y entra a la universidad!!- sonrió claramente orgulloso.

- S-si...

SungGyu frunció el ceño al verlo pasar por su lado sin decir más, SungYeol tal vez era hijo de otro hombre, pero desde que nació siempre cuido de él como algo muy preciado y verlo comportarse le era muy extraño.

SungYeol, con los nervios de punta, caminaba por el pasillo de su casa que al llegar al comedor se sobresaltó al oír las risas de sus padres mientras le enseñaban el pastel que estaba sobre la mesa.

- ¡¡Feliz cumpleaños hijo!!!- le felicitó su mamá dándole un fuerte abrazo.

- Ya mi hijo menor tiene 15 años... ¡que rápido se pasa el tiempo!!

- E-esto... y-yo...

- Vimos la libreta de calificaciones y como siempre están impecables, estoy seguro que entrarás a una buena preparatoria para culminar tus estudios básicos y de allí pasar a una buena universidad.

SungYeol bajó la mirada y escondió la prueba tras él, no quería decepcionar a sus padres y menos con algo como eso, pero tampoco podía salir de esto solo, necesitaba ayuda o sino terminaría por quebrarse por completo.

- D-debo ir a clases...

- Pero aún es temprano- habló SungGyu que venía caminando- No has comido.

- No tengo apetito- afirmó dándose la vuelta y tomando su maleta salió corriendo de allí.

- ¿Qué es lo que le pasa?- habló la mamá de ambos chicos viendo como tampoco había llevado el almuerzo que le había empacado.

- Se lo llevaré- habló SungGyu tomando el almuerzo y empacándolo también, a diferencia de SungYeol, él era un poco más descuidado, pero no por eso menos inteligente.

Ahora se encontraba estudiando en una buena universidad a la que había logrado ingresar y a sus 20 años se encontraba estudiando una buena carrera tal y como sus padres habían querido y que le dieran la opción de hacer lo que más le gustaba, que era la música.

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SungYeol algo agitado se recargo en una de las paredes del colegio y vio como las personas entraban, era de los mejores y había logrado conseguir una beca para ese instituto en donde sólo asistían personas de grandes recursos económicos. Se llevó su mano a su vientre y bajo la mirada deprimido, pero su atención fue captada por otra persona que vio a lo lejos y dándose prisa corrió hasta él.