Capitulo 14 parte 3

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-Por cierto, lindo auto- me dijo
-Gracias- conteste simple
-¿Es nuevo?-
-No es mío- le dije a secas
-Es de mi hermano- dijo Leia feliz
-Ah- dijo mi amigo y no volvió a decir otra palabra hasta que estuvimos enfrente de mi casa, sé qué hablar de Daniel le incomoda, no es su persona favorita en el mundo precisamente
-Abre la puerta- le dije a Nora tendiéndole las llaves
-Te ayudó- me dijo Ed y tomo seis bolsas al mismo tiempo, yo traía dos y estaba sufriendo, le puse llave a América y entramos a la casa

-Muy bien, haremos ravioles- les informe a los tres después de habernos lavado las manos y de que las niñas se ofrecieran a ayudar con la cena
-¿Ravioles?- preguntó Ed
-Es la comida favorita de Daniel- dijo su hermana y seguido se formó una mueca en la cara de mi amigo
-También me gusta la comida italiana, así que por qué no- dije poniéndome roja sin saber porque

-Que asco- dijo mi hermana mientras yo preparaba las espinacas
-Nunca las haz probado, por eso dices eso- le dije estresada , Nora siempre se quejaba de toda mi comida porque en su mayoría la hacía con vegetales, y no es por ser vegetariana ni nada por el estilo, es solo que hay personas que prefieren las frutas y otras que prefieren las verduras, y yo pertenezco al segundo grupo
-Ok, la salsa ya va a estar lista- me informó Ed
-Y la pasta ya está cortada- dijo Leia
-¿Que hace el en mi casa?- preguntó una tercera voz
-¡Daniel!- grito Leia y corrió a abrazar a su hermano
-Hola enana- dijo este acariciando el cabello de su hermanita
-Vine a ayudar a B- dijo mi amigo
-Su nombre es Sara- dijo Daniel cortante
-B es su apodo, algo que haces a las personas a las cuales les tienes cariño, no creo que lo entiendas- dijo Ed egocentrico, Daniel solo lo fulminó con la mirada y apretó la mandíbula, esto no terminara bien para nadie
-Daniel, ¿podemos hablar?- le pregunte, pero este ni se inmutó
-Daniel..- le dije una vez más mientras tomaba su mano y este se estremecía ante el contacto, volteo a verme y le supliqué con la mirada
-Está bien- dijo y empezó a caminar sin soltar mi mano. -Las niñas..- empezó a decir
-No soy un psicopatía hombre, las niñas están bien conmigo- interrumpió Ed

Suspire
-Daniel no puedes arruinar esto, no hoy- le dije con tono de súplica una vez que estuvimos en la sala
-Sara yo no estoy arruinando nada, es el quién está en mi casa sin que nadie lo invitara- dijo exasperado pero en voz baja
-Yo lo invite- solté
-¿Que?- soltó con una risa de incredulidad
-Yo lo invite, y por favor, significaría el mundo para mi que por una vez te controlaras y no hicieras un espectáculo enfrente de todos, en especial frente a Olivia- le dije haciendo una mueca
-¿Le caigo mal a tu mejor amiga?- preguntó con decepción
-No exactamente, pero digamos que por ahora no eres su persona favorita-
-Está bien, me comportaré, pero lo haré por ti, no por el idiota que está en la cocina con mi familia- dijo para después depositar un beso en mi frente y caminar hacia donde estaban los demás, dejándome paralizada en la sala, ¿que acaba de pasar?

-Lo tenemos bajo control- escuché decir a Ed
-Mi cocina mis reglas- le contestó Daniel
-¿Que está pasando?- pregunte cuando entre a la cocina
-Quiero ayudar con la cena- se quejó Daniel como niño chiquito
-Ya somos muchos, por si no se han dado cuenta su cocina es muy pequeña-
-Eso se puede arreglar- dijo Daniel con una sonrisa
-No me voy a salir, yo le dije a B que le ayudaría primero- dijo Edwin después de que Daniel le dijera que se saliera de la cocina
-Entonces no veo forma de poder cocinar- dijo Daniel quitándose el mandil, este era el panorama, una cocina pequeña, dos hombres altos, uno que traía mandil y otro que se lo acababa de quitar, yo parada en medio de los dos sin saber qué hacer y las niñas viendo la escena desde la puerta
-Entonces me voy yo- les dije y cada uno me sostuvo una mano
-Suéltala- dijo Daniel
-Suéltala tu- le dijo Ed quejándose
-No-
-Pues ni yo la soltaré- se quejó el rubio
-Ya basta- dije molesta
-Lo siento- okey nunca me iba a acostumbrar a Daniel disculpándose conmigo
-Ya me harté, ustedes dos van a terminas de cocer la pasta y cuando terminen van a limpiar todo, yo me iré a la sala con las niñas a ver una película, y no quiero escuchar que ninguno se queje o que se rompa un plato porque si no, juro que no les hablare lo que queda de esta semana y parte de la otra- les dije apuntándolos con mi dedo índice. Salí de la cocina sin decir nada más, tome en control y me senté en el sofá con las niñas y empezamos a ver una película

-Ya terminamos- dijeron los dos mientras salían de la cocina
-¿Enserio?, wow, que rápido-
-Si mamá, ya van, si, yo las acompaño..- dijo Daniel rodando los ojos mientras hablaba por teléfono
-¿Ya nos vamos?- preguntaron las niñas al mismo tiempo mientras hacían puchero
-Si, las jefas las quiere en casa para cenar- dijo Daniel poniendo una mano es su frente como si fuera soldado y las niñas lo imitaron
-¿Podemos venir mañana?-
-Pueden venir cuando quieran- dije sinceramente
-Así es, es más mañana podemos hacer noche de películas, pueden venir y pediremos pizza y haremos las pasta y palomitas, dulces y todo lo que se les antoje- les dijo Daniel mientras cargaba a las dos niñas una en cada brazo y estas reían
-¿Parezco un saco de patatas para ti?- preguntó mi hermana riendo
-¿No lo son?- preguntó el de regreso mientras reía
-Me saludan a todos- les dije antes de que Daniel saliera por la puerta sin antes indicarme que iría a dejarlas y se regresaba, yo solo me quede viendo en la dirección en la que se habían ido y sonreí como idiota
-Te gusta-
-No- dije ridículamente
-No fue pregunta- me dijo Ed serio
-No lo sé Ed, estoy confundida- le dije mirando al suelo
-No deberías, no es buena persona Sara, no te dejes engañar- me dijo como si conociera a Daniel de toda la vida
-Ed no quiero sonar grosera, pero no lo conoces- le dije firme
-¿Y tú si?- me preguntó incrédulo y algo burlón
-Si- mentí
-Dime, ¿cuál es su pasado?, ¿conoces algo de él además de que es algo bipolar y molesto?- preguntó burlándose
-Eso no te importa-
-¿Vez?, no lo conoces- dijo firme y no puedo creer lo que voy a decirle
-Ed voy a tener que pedirte que salgas de mi casa- le dije decidida
-¿Perdón?- me preguntó incrédulo
-Necesito que te vayas- le pedí en voz baja
-De acuerdo, me iré, pero haces esto porque sabes que tengo razón- tomó su chaqueta y su skate y abrió la puerta de la casa. -Adiós B- dijo y cerró la puerta, ¿que acabo de hacer?
-Ya llegue- avisó Daniel
-Si- dije
-Hey, ¿te ocurre algo?- me preguntó preocupado mientras sostenía mi cara entre sus manos, examinando mi expresión
-No, estoy bien, enserio- le dije viendo hacia el piso
-¿Te hizo algo?, Sara si ese idiota te hizo algo te juro que lo mato, ¿Donde está?- preguntó molesto
-Ya se fue-
-¿Se fue?- preguntó incrédulo
-¿A donde vas?- pregunte al ver que tomaba su chaqueta y las llaves del auto
-Voy por ese idiota, esta cena es importante para ti- me dijo furioso. -Y sé que él también es importante para ti- termino de decir ahora con coz triste y mirando hacia el suelo
-Daniel- le llame mientras lo sujetaba del brazo antes de que saliera de la casa. -Yo le pedí que se fuera- dice triste
-¿Porque?- preguntó confundido, pero se veía una chispa de alegría en su rostro que no pudo ocultar
-Simplemente no estábamos llevándonos muy bien hoy y no quise que el ambiente en la cena fuera tenso-
-Está bien, como tú prefieras, me iré a cambiar, tus amigos llegarán en cualquier minuto- volvió a besar mi frente y subió las escaleras, yo no me cambiaría, no tengo ánimos de pensar en que me pondré, y creo que la ropa que traigo no está tan mal, me despertó de mi trance el sonido de alguien tocando la puerta, camine hasta esta y la abrí

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora