La suicida, la apuesta (LSLA #1) [EN EDICIÓN]

Capítulo 28- La confesión de Jackson

***Pov's Heather***

Estaba realmente nerviosa, me lavé la cara y me la sequé para después suspirar; no quería verlo, ni hablar, justo ahora, pero no quería ser cobarde, así que no me quedó de otra que salir y sonreír mientras sentía que mis ojos estaban algo hinchados por haber llorado.

-¿Llego en mal momento?- preguntó mientras sonreía sin mostrar los dientes.

-No- sonreí falsamente- sólo me sentía algo mal y decidí desahogarme un poco, me siento algo abrumada- dije mientras centraba mi atención en algún punto, con tal de no verle directamente al rostro.

-Yo... Necesito hablar contigo- dijo y al ver su rostro noté que estaba serio, más serio de lo normal.

-Claro- me volví a la camilla, pase a su lado y me senté en la camilla mientras el se puso a ver por la ventana.

-¿Alguna vez has visto el atardecer? Esos colores violeta, rosados, anaranjados, amarillos, rojos mezclándose y creando algo hermoso pero a la vez tan fragil... - volteó a verme- Así eres tú, eres hermosa y perfecta, pero al mismo tiempo eres tan frágil, nunca he visto que pienses mal de la gente, siempre que te tratan mal lo tomas como que la otra persona ha tenido un mal día y tú estabas ahí y de alguna manera se desquitó contigo y no los culpas de nada, siempre soportas lo que los demás te hacen, porque para ti sí después de eso son felices está bien, aunque muy en el fondo sabes que no es así, pero intentas convencerte de eso.

-¿A qué viene eso?- pregunté y el suspiro.

-Viene a qué alguien puede estar haciéndote daño y tú no te das cuenta, solo ves lo bueno de los demás e intentas entender porque actúan así, le das explicaciones que muchas veces no son las correctas, y exactamente has hecho eso conmigo.

-No entiendo- dije confundida.

-¿No te has dado cuenta? Te he estado dañando todo éste tiempo y tú te niegas a creerlo, te he dañado de muchas formas pero tú sigues creyendo que soy bueno, que soy una gran persona, pero la realidad no es esa... Y te contaré el por qué no es así, jamás pensé en llegarte a querer tanto, pensé que simplemente te seguiría viendo como todos lo hacen como "la suicida" del instituto y la que todos atacan sin importar lo que sientas, joder no sé cómo decirte ésto y si me creerás, pero prometo irme si así lo deseas- dijo frustrado caminando por la habitación de un lado a otro.

-Pero ¿Qué es lo que te pasa?-pregunte preocupada.

-Heather-habló en un susurro- Hace un par de meses hice una apuesta con Seth, la apuesta eras tú, me tenía que acercar a ti y conseguir tener algo contigo, y no, no hablo de noviazgo, hablo de algo sexual y luego decirte que era una broma, una simple apuesta, estaba borracho y acepte, pero mientras me fui acercando a ti y te fui conociendo me di cuenta que en realidad no eras lo que todos decían y lo deje de ver como una apuesta, hasta se me olvidó que había hecho alguna vez tal apuesta, y me empecé a encariñar y a prometerme que no permitiría que te hicieran daño, sin darme cuenta que después de todo yo sería quien te dañaría.

>> Y se que no lo creerás pero en verdad me importas y me gustaría poder estar junto a ti sin tener que ser por medio de una apuesta y sintiendo culpa por mis acciones, por estar de alguna forma dándote falsas ilusiones y esperanzas, en verdad no podía más, necesitaba decírtelo porque cuando te bese en esta misma habitación hace poco, me di cuenta que no podría y no puedo hacerte daño, aunque probablemente ahora mismo ya te hice daño, pero si seguía con la mentira entonces hubiera sido peor y más doloroso de lo que es ahora, y en conclusión solo quiero pedirte perdón por haberte hecho tal cosa y creeme cuando te digo que no siempre pido perdón- dijo y sentí que se ponía enfrente mío.

Se me hizo un nudo en la garganta y deseaba que todo fuera una pesadilla que nada de sus palabras fueran reales, que fueran producto de mi imaginación, pero luego la realidad me pegó fuertemente y me hizo ver que todo había sido un engaño y por primera vez sentí que mi corazón se rompía, jamás alguien me había calado tan a fondo, jamás había sentido nada así por nadie, jamás había querido tanto a alguien y jamás había odiado tanto a alguien.

Me sentí realmente dañada todo lo que había pasado no me había dolido tanto como ésto, no entendí porque dolía más un mal de amores qué el hecho de que toda tu vida hubieras sido maltrata y abusada por todos.

Me levanté y quedamos frente a frente, baje la mirada, no quería llorar pero el nudo se hacía cada vez más fuerte, como pude le di un pequeño empujón y no sé de donde saque la fuerza y rapidez de salir corriendo de la habitación.

Escuche que gritaban mi nombre y como algunas personas corrian detrás de mí e intentaban alcanzarme, maldije cuando me di cuenta de que aún tenía la bata del hospital y por debajo estaba desnuda pero a la vez bendije a la enfermera que me había quitado el suero está mañana o de lo contrario ya me hubieran alcanzado mientras yo jalaba la maquinita que lleva el suero.

Corrí en un pasillo algo solitario y me metí a una de las habitaciones sin saber en dónde estaba y me escondí, sólo escuche como pasaban personas corriendo y pasaban de largo de donde yo estaba escondida, di un gran suspiro de alivio.

-¡Hey! ¿Es que acaso te confundiste de habitación? - escuche una voz a mis espaldas, cuando me voltee sonreí y la persona que estaba en aquella camilla, me sonrió de vuelta mientras saludaba con un movimiento de mano-
no te preocupes yo también he huido y corrido por todo el hospital mientras muchos enfermeros me perseguían con inyecciones o en otras palabras sedantes- dijo riendo a lo que yo también reí.

-Lo siento no quería interrumpir tu tranquilidad, pero estoy algo harta de todas esas personas- dije suspirando.

-Por favor- dijo señalando un pequeño sillón al lado de la camilla- siéntate, de seguro has de estar cansada de la corrida - tenía una sonrisa hermosa, sus labios eran rosados y carnosos, cuando sonreía sus labios dejaban ver sus dientes perfectamente blancos y alineados y unos pequeños y bonitos oyuelos se hacían presentes en sus mejillas, hasta que vio mis brazos y su sonrisa se desvaneció, en su cara se vió algo de preocupación y me vio directamente a los ojos, baje la vista y me dispuse a salir de la habitación- ESPERA- grito y me sorprendí, me di la vuelta levanto uno de sus brazos y se arremango la manga de su suéter color beige, sonrió mientras yo miraba sus cortadas y sonreí sin mostrar los dientes, el río y yo reí con varias lágrimas deslizándose en mis mejillas- No somos tan diferentes después de todo ¿no? -siguio riendo y también varias lágrimas se deslizaron por sus mejillas, sus ojos eran de una combinación de azul celeste y verde, eran hermosos, él era guapo, y me pregunté quién le habría dañado tanto como para que se cortará, sonreí y aún se me escapan varias lágrimas y tal como él había dicho, no éramos tan diferentes después de todo, de alguna forma me sentí identificada con él y acepte sentarme en el sillón.

No hablamos de nada solo nos mirábamos y sonreíamos, en ese momento las palabras estaban de más, de alguna forma nos entendíamos bastante bien sin decir nada sin necesidad de usar las palabras.

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Lamento la tardanza, probablemente éste capítulo tenga más de una falta ortográfica o de redacción, pido disculpas ya que eso se debe a que lo escribí desde el celular, en fin.

Este es uno de los últimos capítulos, y para los que se preguntan si haré segunda parte, sí , haré segunda parte aún no tengo su nombre pero ya la estoy trabajando, ya que me di cuenta de que un solo libro o solo una parte no va a dejar muchas cosas en claro, y sí, todo lo que creen que está sucediendo va a dar un gran giro y ruego al cielo que les guste y no sea un fracaso, en fin.

Espero que me disculpen la tardanza pero últimamente no se como cerrar el libro para poder pasar a la segunda parte y no se queden confundidos, estoy poniendo todo el esfuerzo de mi parte y espero que lo aprecien.

-Mar