El chico de mi instituto (Itachi x lectora)

Conversaciones Inesperadas

Yo aún seguía pasmada ante la atenta mirada del Uchiha, quien esperaba una respuesta de mi parte. Entonces, antes de que se impacientara pensé en alguna excusa rápidamente y dije lo primero que se me ocurrió acordándome de todo lo sucedido aquel raro día.

-Esta mañana me has salvado de Orochimaru-sensei. En la fiesta de Hidan me defendiste de los dos chicos que me querían forzar, y ahora me ayudas con lo del camarero... Me siento muy agradecida a la vez que... No sé, quizás un estorbo para ti- dije agachando la mirada, no era mentira lo que le decía aunque no fuera la verdadera causa de morderme mis uñas

-Ohhhh, si es que te comería a besos de lo mona que eres- contestó sonriendo alegremente y me revolvió el pelo con cariño -No eres un estorbo, (nombre), los nervios son muy traicioneros y a veces la gente necesita un poco de ayuda. No te sientas mal por eso, pequeña

Lo miré entre sorprendida y sonrojada, quedándome otra vez ensimismada en sus ojos. En aquel momento me di cuenta de una cosa, y era que creía haberlo visto antes. Quiero decir, tenía la sensación de conocerlo mucho antes de mudarme de casa. Su rostro, su sonrisa, su actitud tan amable se me hacían realmente conocidos y miles de dudas comenzaron a surgir de la nada, cuyas parecieron espresarse en las facciones de mi cara, pues Itachi lo notó.

-¿Pasa algo más? Te has puesto pálida de repente- preguntó él preocupado a la vez que colocaba la palma de su mano en mi frente para comprobar si tenía fiebre

-Oh no, Itachi. Sólo es una tontería...- respondí apartando la mirada, pero el moreno me cogió de las manos en señal de confianza

-Si piensas que me voy a reír estás equivocada. Puedes contar conmigo para lo que necesites, de verdad

-Es que... Juraría haberte conocido antes, quiero decir, de niña. Pero creo que sólo es mi imaginación

-Tú...- de repente Itachi enmudeció, parecía no salir más palabras de su boca -(Nombre), ¿aún...?

-¡¡¡Chicos, nos vamos ya!!!- interrumpió Naruto con lágrimas en los ojos

-A Naruto no le gustan mucho sus nuevos amigos- dijo burlón Sasuke

-Está bien, vamos- dijo el Uchiha mayor y, ayudándome a bajar de la roca donde estábamos sentados me susurró algo -Te lo explicaré otro día cuando puedas recordar algo más, o por el contrario no podrás entenderlo todo

Aquello me dejó muy pensativa el resto de la noche, casi ausente del mundo sumida en mis propias preguntas y teorías. ¿Qué me habría preguntado Itachi si Naruto no lo hubiera interrumpido? Eso era lo que más me intrigaba en ese momento y como no soy una persona muy paciente que digamos estaba que me tiraba de los pelos casi literalmente. ¿Qué narices quería explicarme? Y con ese tipo de dudas en mi cabeza llegamos a mi casa sin darme cuenta, pues ya se iba haciendo tarde y los chicos no querían dejarme sola, cosa que me pareció un gesto tierno.

-Que duermas bien, (Nombre). Mañana iremos a cenar a un McDonald's y después al pase nocturno del cine, ¿te apuntas?- preguntó Sasuke sonriendo un poco

-Sí, ven. No será lo mismo si no vas tú- insistió Naruto tan alegre como de costumbre

-Ah, pues...- sin saber por qué miré a Itachi, y tras ver una sonrisa de conformidad en su rostro decidí responder afirmativamente -Está bien, mañana nos vemos

-¡Perfecto! Ya te diremos la hora, buenas noches

Me despedí de los chicos y entré en mi casa con cuidado de no hacer ruido para no despertar a mi madre. Nada más entrar cerré con llave y con los zapatos en mano subí de puntillas a mi habitación lo más silenciosa que pude. Después, encendí mi lámpara y cerré la puerta soltando un largo suspiro de alivio. ¡Al fin en casa! Más relajada, me cambié la ropa que llevaba por mi pijama de (lo que más os guste) y me tumbé en mi cama con el móvil entre mis manos revisando todos los mensajes que había recibido.