25 de Octubre 2016
—No tenías ningún derecho a hacerme esto —respondí, tragándome las lágrimas, no iba a derramar ni una sola, al menos no frente a él —, eres un maldito cobarde —añadí, soltando con repugnancia y desdén.
Me deshice de su agarre de un tirón, levante la mano y le di una cachetada. Sin darle tiempo a reaccionar di media vuelta y comencé a correr, con la esperanza de alejarme lo más rápido posible de él.
Con el corazón hecho pedazos, la vista borrosa por las lágrimas fuertemente retenidas a punto de escaparse, el dolor y la ira creciendo en mí ser, como si de una pequeña llama amenazando con convertirse en un voraz incendio se tratase, seguí corriendo dejándome llevar, sin saber siquiera adonde estaba yendo.
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Indesición
Teen FictionLas decisiones correctas te llevan a lograr algo bueno... pero cuando decidimos lo incorrecto aun sin saberlo, nuestra vida puede cambiar completamente. Quizás sea esa la explicación del porque me encuentro sentada en el pasto frente a la laguna -la...