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Ciudad de Dortmund, 1989.

1:27 de la madrugada, las calles de esta ciudad estaban completamente vacías, los vecinos de la zona se despiertan molestos por un ruido que se escuchaba a la lejanía, el ruido de dos patrullas de la policía, el ruido de sus sirenas. La patrulla número uno estaba compuesta por el policía Thomas Jolk, un ser reconocible por todos sus colegas de la estación de policías, alto, viril, esbelto y barbón. Le sigue el Joven Alan Colep, un joven de 24 años, de personalidad torpe, le da miedo cualquier cosa que ataque, por eso lo pusieron con Jolk. En la segunda patrulla estaba la policía Karlen Guiz, una chica que es reconocida por su papel en cualquier actividad policíaca, astuta, sabia y fuerte. Le sigue Albert Soap, experto en armas y en investigación a simple vista. Por ultimo a Steve Kurt, al igual que Soap, es experto en investigación y más inteligente que Guiz.

La estación de policía les informo sobre un acontecimiento ocurrido en unos departamentos, los vecinos estaban aterrorizados de escuchar a una familia que estaban siendo al parecer atacados, ya que se escuchaban vidrios y muebles romperse, además de unos gritos desgarradores, que si alguien despierta con esos gritos, ese alguien nunca más podrá dormir tranquilo.

Las dos patrullas llegaron afueras del edificio:

—Ya, iré rápidamente con Alan a revisar el cuarto —Dijo Jolk.

—Recuerda es en el piso tres...— Antes de que Kurt terminara, los dos policías corrieron hacia la entrada. Entraron y se encontraron con el conserje esperándolos.

—Rápido, rápido, en el piso tres, habitación 109 —Les aviso el conserje con un tono histérico.

Sin preocuparse por la otra patrulla o por entrevistar a los vecinos, los dos policías siguieron corriendo. Los mismos policías podían ver como los vecinos estaban fuera de sus habitaciones en vez de dentro, se veían asustados, preocupados y habían niños llorando por el miedo mientras abrazaban a sus padres. Se escuchaba a gente llorar de la desesperación, los vecinos y los policías tenían una curiosidad enorme sobre qué pasó realmente en esa habitación, ni siquiera pueden formarse teorías, porque si alguien estuviera tratando de romper la cerradura para matar a la familia, haría bastante ruido al hacerlo; estos fueron datos que recupero la otra patrulla al entrevistar a los vecinos de los pisos inferiores. Jolk y Colep, estaban a fueras de la habitación número 109, los vecinos los miraban a los policías con mucha atención, Colep toca la puerta con fuerza:

—¡¡¡Policía de Dortmund, abra la puerta!!! —Habla Colep con una gran seriedad. Nadie respondía. El silencio inmenso agobia a los policías, tanto que el mismo Colep abre la puerta de unas patadas. Y por último entran con lentitud. Oscuro, lo primero que sienten los policías al entrar; muebles caídos, pedazos de platos en el piso, además de pedazos de vidrio en el piso. Mientras más se acercaban, el frío se apoderaba de esa habitación por la falta de calefacción, además había un desagradable olor a muerto. Primera habitación: El Baño, totalmente tranquilo, ningún tipo de desorden. Segunda habitación: se supone que es para las visitas, ya que había un escritorio, lápices, una lámpara y una estantería llena de libros. Además de, obviamente, una cama que estaba, por alguna razón, destapada. Tercera habitación: aquí el olor a muerto es donde es más evidente. Jolk y Colep se miran preguntándose sobre que había adentro. Jolk abre la puerta y el olor a muerto se expande, sus linternas los ayudan a combatir la oscuridad, ven muebles caídos, sangre y por último unos cuerpos de un matrimonio tumbados en el piso, pero en distintas ubicaciones. Los dos estaban totalmente torturados, la madre tenía el cuello degollado, su mano derecha mutilada y su espalda al parecer acuchillada en varias zonas. En cambio el padre estaba decapitado, y su cabeza estaba ubicada en una esquina de la habitación, le faltaba dedos de las manos y de los pies. El Walkie talkie de los policías sonaron al mismo tiempo, emitiendo la voz de Karlen, con un tono histérico:

—Chicos salgan inmediatamente de ahí, en la familia hay tres integrantes: un matrimonio y su hija, los únicos gritos que no se escuchaban eran de la niña. La chica probablemente sea la asesina y probablemente esté ahí todavía. —Al escuchar a Karlen terminar con su comunicado, se escuchó un lloriqueo femenino. Con rapidez los policías se dirigieron al lloriqueo. Alguien estaba en el living al lado del televisor, estaba la hija de la familia en cuclillas; tenía una joroba horrenda, una piel bastante pálida, estaba ahí llorando, como si se hubiera arrepentido de haber cometido algo. El Policía Jolk se acercaba lentamente y saca sus posas:

—Estas detenida chica. —Al momento que Jolk pone su mano en el hombro de la chica, con una rapidez ella toma la mano en la cual están las esposas, una fuerza descomunal que ni el mismo policía viril tenía, la chica procede a morder el dedo anular con mucha fuerza hasta arrancarlo, Jolk queda en el piso mirándose la mano con nerviosismo, Colep queda ahí por lo que vio, petrificado. La chica se tira encima de Jolk y lo acuchilla con la misma arma que fue usada con la madre. Los vecinos están muy asustados al escuchar al que alguna vez fue un policía destacado, viril y buena persona, siendo asesinado. Sus grandes gritos de dolor aumenta el miedo en la escena del crimen. Y Colep ahí quedo parado, como un cobarde, la chica se paró y Colep pudo ver el cuerpo de Jolk; Una figura humana totalmente maciza, estaba totalmente dañado con un artículo de matar como lo es el cuchillo. Colep no podía sacar su arma, su cobardía se lo impidió.

— ¿Quién eres Maldita? —preguntó con miedo.

La chica decide hablar, pero no hablaba como mujer, si no su voz era de tipo grave, algo escalofriante, sonaba una voz distorsionada bastante extraña.

—Yo soy la destrucción. Soy la provocación de las muertes de personas inocentes. Solo con mi presencia las personas entran en pánico. Soy quien puede predecir el futuro: vendrán muchas guerras de forma simultánea, verán a animales siendo extinguidos, verán la traición, verán edificios caerse, verán a niños morir por material radioactivo, verán el mundo ser destruido por huracanes, volcanes, terremotos y tsunamis. Verán a criaturas inhumanas comerse a los fieles y a los infieles, verán a esas criaturas surgir de algún portal creado por el mismo Satanás. Soy un Demonio que posee a las buenas personas para probar Carne Humana, me llaman "La Mala Suerte", algún día apareceré en otra forma y provocaré la verdadera destrucción en este mundo.

Karlen, Steve y Albert llegan a la escena justo cuando ella termina su discurso, llegaron para acabar esto, llenaron todo el cuerpo de la chica con balas. El cuerpo cae desplomado al piso.

El Acontecimiento De Un EdificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora