Diario De Una Adolescente Promedio.

Capítulo 1: el aburrido capítulo introductorio.

Desperté escuchando el acostumbrado sonido de la ciudad en la mañana, aun estando adormilada tomé mi celular situado en la mesita de al lado de mi cama.

<<8:30 a.m.>> dije para mí misma al mirar la acostumbrada hora de despertarme, que extraño que por muy tarde que duerma, no pueda pasar de las 10 estando dormida. Después de un rato en Youtube, me levanté y arreglé mi cuarto todo lo que pude para después salir de mi cuarto e ir al baño, no sin antes saludar a mis abuelos.

- ¡Buenos días, linda!- dijo mi abuela dándome un beso en la mejilla que contesté sonriendo.

- Buenos días.

- ¿Lista para la escuela?- me preguntó algo emocionada dando ligeros aplausos.

- Ahh... Si, aunque estoy algo nerviosa, además es el propedéutico, así que básicamente aún no entro a la escuela- y era verdad, ya que esa semana solo vamos los de nuevo ingreso. Después de entrar al baño a lavar mi cara fuí a mi cuarto a cambiarme para después sentarme a desayunar unos huevos con salchicha y puré de papa (7u7).

Ya eran las 10:30, terminé de desayunar y ví a mi madre entrar por la puerta, con su acostumbrada pijama de colores y su alborotado cabello castaño con rizos. Reí un poco al verla y me acerqué a ella para besar su mejilla.

- ¡Hola mami!- Ella seguía adormilada, por lo que solo dijo un "hola" y entró al baño.

Reí un poco y ví entrar casi en seguida a su novio, Damián: dos años mayor que mi mamá, alto, cabello oscuro y siempreverde despeinado y digamos que no es un hombre feo jaja pero si que se ve gracioso cuando se despierta.

- ¡Hya!- finjí lanzarle una patada desde lejos.

El sólo frunció el seño y me saludó con la mano para después sentarse en el sillón.

Fuí a mi cuarto y empecé a preparar mis cosas para ir a mi escuela,un cuaderno, pluma, lápices de colores, etc. No le daba mucha importancia, ya que sólo era el curso propedéutico. Mientras seguía pensando en eso, mi madre entró y se acostó en mi cama.

- Si no quieres ir no tienes que hacerlo, puedes ir mañana - dijo mientas miraba cómo acomodaba mis cosas desde la comodidad de mi cama.

- Al menos ésta semana no puedo faltar... Creo - de hecho no sé qué tanto podemos hacer ésta semana... Igual sólo iré para acostumbrarme a mi nueva escuela.

- Hmm... Bueno... ¿Vemos Avatar? - a mi mamá y a mi nos encanta, y no, no son los monitos azules, me refiero a la historia de Aang, el último maestro del aire.

- ¡Claro! - exclamé con una gran sonrisa para después dirigirnos ambas a la cocina para preparar comida, y después nos sentamos los tres a ver la serie.

Eran ya la 1:15 p.m., me acababa de salir de bañar y estaba en mi cuarto vistiéndome y arreglándome, es una suerte que mi escuela esté tan cerca de mi casa... Entro a las 2 de la tarde y puedo perfectamente llegar si salgo 15 minutos antes de esa hora.

Tomé un pantalón de mezclilla y la primera blusa que encontré para ponerme y después cepillar mi largo y oscuro cabello para amarrarlo con una trenza. Después de comer y despedirme con mis abuelos, salí de casa acompañada de mi mamá y Damián para ir a mi escuela. Por alguna extraña razón me sentía nerviosa, aunque bien sabía que no era la gran cosa. Me despedí de mamá y Damián y en seguida entré a la escuela.

<<Es grande, tal vez no son las mejores instalaciones, pero es bonita>> pensé mientras admiraba todo a mi alrededor. En el patio hay unas jardineras en las cuales crecen dos árboles de jacarandas. El piso está cubierto de las pequeñas flores color lila que caían a causa del abundante viento de otoño, todo sería paz de no ser por el bullicio de la ciudad y de la misma escuela: el ruido de los autos, el ruido que causaban los alumnos, los maestros llendo de arriba a abajo y el director hablando por el parlante. Me dirijí al patio principal junto con todos los alumnos para esperar indicaciones.