El sol todavía brillaba en Olso en una tarde de verano, pero el clima estaba helado. Tarjei empezó a temblar cuando se bajó del tren que lo trajo de Drammen, donde había pasado unos días en la casa de su primo. Recordaba la tarde cerca del largo rio donde se reían y jugaban estúpidos juegos con otros chicos de su edad. Habían bebido mucho también, Tarjei se estremeció al recordar las consecuencias de estar ebrio.
Lise, sus lindos ojos azules, sus labios carnosos, sus suaves manos y su cálida sonrisa. ¿Cómo pudo haberle hecho tanto daño? Se sentía tan estúpido. Saco su teléfono de su bolsillo y abrió la aplicación de mensajes antes de escribir: 'Lo siento por todo lo que pase, yo no era genial para ti, y tú debes de saber que realmente lo lamento. Espero verte de nuevo en unos meses. Prometo que arreglare las cosas. No te enfades conmigo. Cuídate, Lise. Tarjei.'
Era eso mejor que nada, ¿No? Mejor que el silencio, además que sus padres lo habían criado bien, asi que no debía olvidarlo. Su teléfono vibro despues de unos segundos y en la pantalla apareció un mensaje de Julie. 'Espero que hayas llegado bien, no ha sido un día fácil, te esperamos a las 8:30, llegaremos a tiempo, tengo muchos bagels.'
Sonrió al leer el mensaje. Julie era a menudo muy amable con él, siempre estaba preocupado por el, por su bienestar. Había tenido mucha suerte por tenerla a ella. Podría haber tenido un director autoritario y desagradable, el tipo de persona que nunca estaba contento con su trabajo. Julie era todo lo contrario, era como su mejor amiga, como la hermana mayor que nunca tuvo.
Desde el primer día que se conocieron, sus personalidades coincidieron perfectamente; se llevaban muy bien y siempre lo pasaban juntos. Por eso no estaba muy preocupado por la reunión de esta noche. Sabía que Julie había tomado la decisión correcta. El enseguida le respondió. 'Eh llegado bien del paseo, no te preocupes llegare a tiempo, no coman muchos bagels mientras me esperan.'
Cuando finalmente se acercó a su apartamento, suspiro. El equipaje que estaba arrastrando detrás de él era muy pesado a pesar de que tenía pocas cosas. Despues de salir del ascensor, llamo a la puerta y la abrió, gritando.
"¡Estoy en casa!"
No hubo respuesta. Fue a su habitación y dejo su equipaje para vaciarlo y sacar la ropa sucia para que su madre no lo retara. Ella era asi: exigente y estricta, pero se conformó con eso. Despues de todo, tuvo la suerte de tener a su madre, no podia quejarse.
Oyó tres golpes en su puerta, seguido por la voz de su hermano pequeño que entraba a su habitación.
"Mamá salió con sus amigos, si tienes hambre hay comida en el horno."
"Gracias, pero voy a comer algo en la reunion, estoy seguro de que estarás contento de tener mi parte." respondió, riendo.
"¡Tú lo dijiste! Olvide que volverías a salir, ¿Puedo invitar a Thomas entonces?" preguntó su hermano, emocionado.
"Supongo, pero de todos modos avísale a la mama, no quiero tener problema con ella."
Sin obtener una respuesta, suspiro y rodo los ojos antes de recoger algo de ropa limpia e ir a tomar una ducha rápida. Se cepillo el cabello, se puso unos pantalones oscuros y una polera mezclilla. Saliendo del baño, oyó risas y gritos procedentes de la habitación de su hermano, asi como el sonido de los videojuegos. Antes de salir del departamento, decidió tomar un poco de agua, asi que se dirigió a la cocina y noto que había una nota en el refrigerador. Era de su madre.
'Tarjei, siento no poder avisarte que he salido porque mi teléfono estaba sin batería, lo deje en la casa. Besos, mamá.'
Saco la nota y la arrugo antes de tirarla a la basura. A veces el descuido de su madre lo molestaba.
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Yo tengo la culpa; henjei.
Fiksi PenggemarTarjei se sentía vacío, agotado. Se había jurado a sí mismo que nunca se enamoraría de ese tipo de cosas. Que nunca lo creería. Pero había perdido. Había creído en ello. Había hecho muchas decisiones malas en su vida, pero de la que más se arrepenti...