A Naranja la conocí un verano cuando yo aún asistía a la preparatoria. Ambos éramos de diferentes escuelas, pero hicimos nuestras horas comunitarias en el mismo lugar.
Nos veíamos todos los días así que en algún momento nos hablamos. Había algo en ella que no era común en las demás niñas.
Ella era gay.
Y no me molestaba para nada.
Lo que me molestó es que usara a los muchachos como escudo. Para que nadie (principalmente las jovenes) se diera cuenta.
Yo fui uno de sus escudos.
Pero conmigo fue diferente, porque yo sabía y yo le di mi consentimiento por completo.
Ahora, tiene novia. Es buena.
Pero Naranja se niega a darle explicasiones a su último novio. A mi me gustaría que me explicaran cómo es que me dejaron de querer.
Aunque es verdad que yo le obligué a terminar con él.