"Principe Demonio"#2(PO)

1O:Citas & Bienvenidas.

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Mire a Lea, la cena fue un éxito, conseguí una gran oferta, Lea estaba muy feliz y hermosa.

 —¿Cuánto tiempo te quedaras?.—Fruncí mi ceño y mire a Lea ella hizo una mueca.—

—Dentro de unas semanas me ire, Ashley se ira conmigo.—Comente, Lea me miro unos minutos.—

—¿Quieres mucho a Ashley, verdad?.—Su tono era serio, sonreí.—

—Sí, ella es muy especial para mi.—Respondí, la mire de reojo y sus mejillas estaban levemente infladas, reí.—Como mi hermana menor.—Concluí, Lea me miro molesta.—¿Acaso estas celosa?.—Eleve una de mis cejas.—

—Ahora no.—Murmuro, reí mas y negué, mire la calle y recordé este camino.—

—¿Aun ahí carreras?.—La mire curioso, ella asintió.—

—Eso seguirá por años, Oper.—Comento, asentí.—¿Extrañas correr?.—Eleve mis hombros.—

—Sí, pero la carretera me ha quitado muchas cosas, antes era mi fiel amiga ahora no se en que mierd* se convirtió, mi demonio quizás.—Musite.—

—Buenas noches, Lea.—Bese su mejilla.—

—Buenas noches Cooper.—Sonrió, espere hasta que se metiera, arranque.—

—¿Maya que debo hacer?.—Murmure molesto, sentí un toque frio en mi mano.—No quiero olvidarme de ti, ¡joder!, pero tampoco quiero estar solo.—Mordí mi labio, respire hondo, *Sabes Coop, si muero, no quiero que me olvides, pero tampoco quiero que estés solo, busca la felicidad, eso me haría muy feliz donde quiera que este*, recordé sus palabras.—Siempre tan sabionda.—Murmure burlón.—

—¿Enserio tengo que hacer esto?.—Gruñí, tomando la pintura para uñas.—

—Sí y es esmalte.—Gruño Ashley, rodé mis ojos, coloco sus pies en mi regazo.—

—Ya hable con Carmen.—Ashley sonrió de oreja a oreja, conocía a esa señora sabia.—Están preparando todo para tu llegada, mande a pedir algunas cosas para él bebe.—Sonreí, ella beso mi mejilla.—

—Eres el mejor, Coop.—Reí y negué, mire el pincel o esa cosa, el color era azul, Ashley digamos que ya le pego eso de estar de caprichosa y floja, o así era antes y ahora abusa de mi.—

—Las donas son las mejores.—Guiño un ojo la rubia reí.—

—A este paso, terminaras rodando.—Me burle, recibí un golpe en mi hombro, reí, mire la carretera, estábamos en el territorio sur, comprando las venditas donas de Ashley.—

—Cállate.—Gruño, mientras mordía su dona de chocolate, negué, en este territorio solo hay gente en las noches, fruncí el ceño al escuchar llantas, mire y dos camionetas negras.—Pensé que por aquí no pasaba nadie.—Ella estaba confundida igual yo, algo me decía que algo estaba por pasar.—

—Creo que ya vienen a darme la bienvenida.—Murmure, Ashley me miro con el ceño fruncido, logre ver el sello de una, un tigre.—Agáchate.—Sin más ella me hizo caso, el vidrio de la parte trasera de mi auto era víctima de balas, acelere, con mi mano cubrí a Ashley, si alguien tenía que salir herido seria solo yo.—

—¡Que pasa por que nos quieren matar!.—Grito llorando la rubia, tome una curva y acelere hasta el fondo.—

—Me quieren matar a mi.—Mire el bosque y sin más, me metí a él, había un camino, Ashley estaba de nervios, hasta yo, pero no por mi vida, como siempre eh dicho nunca me ha importado.—

Coloque una mano en mi nuca, no debí meterme por ese territorio, yo soy de otro, mordí mi labio.

—Cooper.—Mire a Ashley, la cual lloraba, me acerque y la abrace.—

—Tranquila, estamos bien.—Susurre, mandaría arreglar el auto, o pediría que me mandaran otro.—Vamos a que duermas.—Coloque mi brazo sobre sus hombros, y la lleve adentro del hotel.—

—¡Como que casi los matan!.—Grito alterada Gabriela, rodé mis ojos.—¡Como se les ocurre irse por ese territorio!.—Me miro, bufe.—

—No grites.—Gruñí.—Se me olvido por completo esa parte.—Fruncí mis labios, la morena camino de un lado a otro.—

—¡Joder!, ¡podrías una vez en tu jodida vida, importarte la vida de otros!.—Abrí mis ojos en plato, al escuchar que por primera vez hablo Lea, bueno grito.—¡Ashley está embarazada Cooper!, ¡Piensa en ella y su bebe!.—Grito, apreté mis dientes.—

—¡Lea!, ¡el no tuvo...—Interrumpí a Ashley, negué.—

—No Ashley, Lea tiene razón, nunca me ha importado nada, no es así Lea.—Ironice, mirando furioso a la pelirroja, ella trago saliva.—Hice mal en darte otra oportunidad.—Negué.—

—¡¿Darme otra oportunidad?!, ¡Tu fuiste el que arruino todo!, ¡yo soy la que te está dando otra oportunidad!.—Reí amargamente.—

—Yo no fui tan estúpido de revolcarme con otro, cuando estaba comprometido.—Tome mi chaqueta y sin más salí de esa casa, escuche que me llamaban camine mas rápido, saque mis cigarrillos.—

—Y sigues siendo tan estúpido, cooper de pensar que ella cambio.—Solté el humo, negué.—

Desperté, mire el lugar, talle mis ojos, empecé a recordar fui al bar de Bob, tome demasiado, y no recuerdo nada, sentí un peso en mi abdomen, mire ahí ¡Mierd*!, ¡mierd*!, que hace ella aquí, ¿me acosté con ella?, mas ¡mierd*!