Hasta que me hundí en sus labios y ella en los míos, ya nadie más existía si no nosotros, fue poco el tiempo en el que ambos duramos sin despejarnos la ropa, estaba pasando la mejor noche de mi vida con la mejor novia del mundo, en ese instante que no pensé en consecuencias… amaneció, ella sobre mi pecho, la luz pego en su cuerpo haciendo que atreves de la sabanas se le marcara su figura, sonreí al ver eso porque recordé la maravillosa noche que había pasado con ella…
5 minutos después comencé a alterarme… ¡¿PERO QUE HABIA HECHO?! Me sentía mal conmigo mismo, yo acababa de quitarle a Tracy lo más preciado que ella poseía… su virginidad. Me sentía fatal, realmente fatal, no me arrepiento de la noche que pasamos, de verdad la pase bien, pero como todo caballero que respeta a su novia acabo de quebrantar todas las de la ley. No sé qué haría cuando despertara, no sé como la vería a los ojos, me sentía realmente mal, nada debió de pasar. ¡Malditas hormonas!
-Mmm…-escuche un sonido proveniente de sus labios, estaba despertando, se acariciaba los ojos, el sol le paga justo en ellos, eso le comenzaba a molestar… vi que dio un pequeño giro viendo su cuerpo, creo que noto que estaba desnuda, luego miro hacia arriba viéndome a los ojos, viendo mi preocupación, dio un gran suspiro y se tumbo justo a mi lado tapando sus ojos. Ella al igual que yo se estaba preocupando.
-¿Buenos días?-gire para quedar de lado viéndola, ella se destapo los ojos y me miro de arriba abajo… -¿Lo lamento?-volvió a verme, no me decía nada, me estaba desesperando-podrías por favor decirme que no me odias-soltó una pequeña risa
-¿Por qué te odiaría bobo?-me acaricio el cabello
-Por lo que te hice hacer, no debí. No creas que esas eran mis intenciones, de verdad que no, prestigiaba tu cuerpo, no quería tocarlo de verdad
-“Por lo que te hice hacer, no debí”-repitió mi frase- ¿Acaso tu colocaste un arma de fuego en mi cabeza para que lo hiciera?-reí ante eso- Liam, fue culpa de los dos. Tu no me obligaste yo te permití hacerlo
-¿entonces fue t culpa?-suspire- que alivio-ella me dio un pequeño golpe en mi pecho no evite reír
-No te mentiré, tal vez si hubiera tenido más conciencia no lo hubiera hecho, no estuvo bien, ni siquiera soy mayor de edad-suspire
-Tienes razón, yo debí detenernos, no debí dejar que pasara nada
-¿Cómo peleas contra el deseo, Liam?-ambos reímos
-Te quiero tanto que peleare cualquier batalla para no dejarnos hacer una estupidez
-¿Hay mas estupidez de la que acabamos de hacer?
-Volverlo a hacer-reímos
-Mejor me voy a la sala, si los chicos no me ven ahí sacaran sus conclusiones-dije levantándome
-¡NO!-grito en un susurro- si te ven saliendo de aquí pensaran algo peor
-¿Y qué pretendes? ¿Qué ambos nos quedemos aquí?
-No bobo, piensa. Si yo soy la que salgo con cuidado puedo excusarme con que “me levante muy temprano te desperté y dije que duermas en la cama para que no estés mas incomodo”
-¡Oh! Que… buena idea-ella rio por lo bajo-Esta bien sal tu-ella se aproximo a levantarse y luego tomo rápido las sabanas
-Por un momento olvide que no tengo ropa-no evite reír- no me da gracia, pásame mi ropa –estiro su mano, yo me agache y la tome del piso para dársela. Ella se coloco cada prenda poco a poco, primero su ropa interior y luego su pijama-Te gusta mucho verme ¿verdad?-dijo enfrente de mí, yo ladee mi cabeza un par de veces, en realidad me había concentrado… viéndola.