Los gritos de mi hermanastro me despertaban cada día desde que me mudé con él.
-Vincent, despierta, vas a llegar tarde a tu último día de instituto!
¿Qué?¿Qué había dicho?¿Último? Esa palabra era la que me alegraria toda la mañana que tenia por delante.
Me levanté vagamente de mi cama para ir a ese infierno, me vestí aun con los gritos porqué iba demasiado lento, pasado esto me puse mi cinta gris en la cabeza y un solo guante negro que se veía bien con mi camisa negra, uñas negras y pelo negro, todo negro vamos.
Me hice el pelo tal y como pude y me puse las gafas, negras tambien, por cierto.
Bajé a desayunar y lo primero que me dijo fue...-¿Listo para tu último día?
-Ñe-le contesté vagamente.
-¿Cómo que ñe?¿Qué tienes?¿Cinco años?
-Tom, déjame en paz, me acabo de levantar- le dije sujetándome la cabeza con la mano y terminando mi desayuno.
Rió y seguidamente susurró:
-Vago y cascarrabias, nunca cambiarás...
Él me señaló el reloj y dijo:
-Tienes siete minutos, ya tardas chaval.
Me levanté, cogí la mochila y salí tan rápido como pude, llegue lo más justo posible al autobús.
Me senté al lado de una ventana, a mi lado puse mi mochila para que nadie se sentase a mi lado, de mi colegio... La mayoría o todos, me caen mal, hasta que...
-Hola -me saludó una chica un poco bajita para mi estatura, tenía el pelo negro como el carbón, pero no todo, tenia una parte morada y finalmente las puntas rosas, sus ojos eran cafés, a diferencia de los míos que eran azules, tenía unas pocas pecas en las mejillas y parecía tener una alegre sonrisa todo el tiempo- ¿me puedo sentar?
-Claro, ¿por que no?-aparté la mochila con algo de vergüenza, sentía algo en esa persona que nunca había sentido, como si tuviésemos que estar juntos. Cuando se sentó, hubo un silencio muy incómodo.
-Soy Isa, encantada -me dijo con una alegre sonrisa.
-Yo Vincent- sonreí.
-Perdón por hablarte justamente el último día de instituto, pero no me atrevía.
-Tranquila.
-No sueles hablar mucho, ¿no?- se tocaba el mentón.
-Solo si les conozco bien, cuando es hablar por primera vez, soy muy tímido.
Una voz de fondo se escucho:-¡Oye tu!¡No hables con el raro, te puede pasar de todo!¡En su familia le pegaban todos, por eso se fue con su hermanastro!
Esa frase me hizo enfadar y al mismo tiempo entristecer, pero no hice nada... Imágenes llegaron a mi cabeza..."Mi padre se caso con una mujer, eramos cinco, Tom, Fred, mi padre, esa mujer... Y yo.
Al principio todo eran risas hasta que se casaron, lágrimas caían por mis mejillas cubiertas por mis brazos al sentir la fuerza con la que me pegaban con la correa en la espalda, pero por suerte, Tom me defendía...
-Yo no hago nada malo...- le repetía una y otra vez.
-Lo se Vincent, mira, hagamos una cosa, el año que viene, nada más tenga 18, te vendrás a vivir conmigo, de acuerdo? Yo también quiero salir de esta casa de locos...- me secaba las lágrimas que aun caían por el dolor.
Asentí con la cabeza"Cuando me quise dar cuenta, Isa estaba tirando de mi brazo para levantarme porque ya habíamos llegado al instituto. Me deje llevar por sus tirones y cogí la mochila.
-¿Tú donde te sientas?- le pregunte para sacar algo de conversación y despejarme.
-Justamente a la otra punta de la clase.
-¿En la mía? Nunca te había visto.
-Lo se.- dijo algo vergonzosa- siempre nos separan para las clases y justo cuando estamos en las mismas, te pasas el rato dibujando o escribiendo -se tocaba el pelo tímidamente mientras lo decía- ¿te apetece... Qué nos sentemos juntos? Por un día no creo que pase nada.
-Por mi bien, me caes bien, podríamos ser amigos.
Y así fue, Isa y yo pasamos todas las clases juntos sin que los maestros se diesen cuenta, hasta en el patio, no parábamos de hablar, hicimos bastante amistad en menos de un día.
Al entrar en casa mi reacción no fue diferente a las demás, ya que como siempre, mi hermano no estaba.
Lancé la mochila a una esquina de la cama de la felicidad que tenia por haber conocido a alguien parecido a mi y por haber terminado clases, me sentía libre, como cada nueve meses.
Decidí ir a dar un paseo con mi skate.
Ya cuando estaba andando, y yo, como buen temerario, decidí pasar por el lado de una farola inclinada, parecía que se derrumbaría en cualquier momento, pero bueno, por muy torpe que fuese y la mala suerte que tengo, me daba igual todo, estaba aburrido, así que decidí volver a casa.
Cuando volví si que me llevé una sorpresa, Tom había vuelto, pero parecía estar buscando algo.-¿Cómo es que estas aquí a esta hora?-dije algo curioso.
-Se me olvidó algo del trabajo y vine a buscarlo... Ah mira, aquí está. Bueno, yo me vuelvo al trabajo, adiós.- dijo con una sonrisa antes de irse.
Todo el día sólo... Como siempre.
Ya por la tarde y después de comer, salí con mi balón de baloncesto a jugar un rato, pero primero debía pasar por casa de Isa.Ya apunto de llegar, escuche como un sonido muy raro, parecido al de disparos, me asomé por curiosidad y lo que vi me dejo prácticamente asombrado, uno de los que estaba disparando era mi hermano, y... Parecía de los buenos, estuve mirando un rato más hasta que una persona me tocó el hombro, eso me estremeció, me giraba poco a poco por miedo a quien podría ser hasta que vi que era Isa.
-¿Qué son esos disparos?-dijo asustada.
-N-no debemos estar viendo esto, alomejor nos pillan, anda, vamos a jugar.
Ya pasado todo el día, me quede la noche en vela...
Holaaaaa! Al habla el escritor de esta historia tan maravillosamente lenta :v
Vengo a deciros que si os gusta esta historia ya podéis ir esperando el segundo capítulo, siempre tardo con estas cosas, bueno, un saludo.
Att: -Vincent
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Los 4 Elementos
FantasíaEn la Tierra, los 4, diferentes caminos tomarán, pero por extrañas razones o simples coincidencias se encontrarán. Esa frase estaba escrita en cada reino, de Fuego, Tierra, Aire y Agua.