Después de ese abrazo se separo de mí y me miro sonriente…-¿Sabes? Tomare una ducha rápida y luego desayunaremos, tenemos mucho de qué hablar-dije
-Okey, yo también me daré una ducha-le di un beso en la frente y fui a otra habitación de la casa que tenía un baño. Ahí tenia uno que otros jeans y una camisa. Después de bañarme eso use y luego baje. Solo pensaba en hablar con Harold, lo juro. Es muy pequeño para lo mucho que sabe… supongo que eso lo heredo de mi… haha.-¡Harold!-dije al verlo en la cocina-Que rápido eres-el rio- ¿Qué haces?
-Waffles- sonrió-¿quieres?
-Claro, no sabía que cocinabas
-Muy poco, mi mama me enseño a ser un poco independiente. Ella siempre trabaja y cuando no está en casa me toca saber qué hacer.
-Eres muy unido con ella ¿verdad?
-Demasiado… es que digamos que en esta vida solo nos teníamos el uno al otro. Hacemos muchas cosas juntas. Cuando está libre de trabajo siempre vamos a divertirnos. Ella es genial –sonrió al decirlo, me encantaba que la quisiera tanto
-Sí, lo sé. Ella es una maravilla-sonreí
-Si… tu más que nadie lo sabes-rio y yo desordene su cabello
-¡Hey!-reímos
-Bueno Harry, tú y yo sabemos de qué debemos hablar ahora…
-Okey papa, okey-reímos-dime una cosa… ¿Cómo te diste cuenta de quién era? No me digas que es solo por mis ojos-el rio
-Mi mama siempre me contaba historias de ustedes. Me dijo que eras un chico alto, ojos verdes y con risos-reí- también me dijo que te llamabas Harry, bueno Harold. Tu entiendes-asentí mientras lance una pequeña risa- y que tú querías que me llamara como tú para ser igual de sexy-reí
-Pero cuando te pregunte sobre esto el otro día me dijiste que no sabias mucho de él… bueno de mi
-Sí, es que quería estar totalmente seguro de que eras tú
-Pero no me odias… ósea me tratas bien, dijiste que no lo harías.
-Es que tú me caíste bien la primera vez que te conocí -reí
-Eso es bueno.
-Si… bueno-continuo- cuando te vi y supe tu nombre comencé a recordar todas esas historias que me contaba mama. Siempre me decía que era alto y guapo como tú. Pero jamás supo decirme porque te fuiste. Siempre me decía que por asuntos personales pero sinceramente nunca le creí. –agache mi cabeza
-Yo fui el que me aleje de ella
-Eso lo sé Harry. Y solo quiero saber una cosa... ¿Por qué? ¿Por qué hacer que mi mama sufriera tanto? ¿Acaso no la querías?
-¡¿Qué?! ¡No!... por amarla es que me aleje
-¿Eres tonto verdad? ¿Cómo la dejas por amor?-reí
-Es que ella tenía muchos planes en Londres, un gran futuro por delante. Y yo tenía muchas cosas que seguir aquí en Italia.
-¿Casarse no era opción?
-Supongo que jamás lo pensamos así. Éramos muy jóvenes. Además si nos casábamos tendríamos que elegir donde vivir y ella no quería que me fuera a Londres.
-¿Por qué?
-Pase toda mi adolescencia viajando por muchas partes del mundo por el trabajo de mis padres, hasta que llegue a Italia y por fin pude empezar a vivir aquí y ella no quiso que me volviera a mudar. Yo decidí regresar a Londres para ver a mis viejos amigos…
-¿Hablas de Louis, Liam, Zayn y Niall?
-Exacto. También conocía a tu madre pero ella no me recordaba, jamás le había dicho quien era
-Sí, me sé la historia. Muy bonita por cierto-reí
-Gracias. Bueno en conclusión, me aleje de ella por su futuro, porque quería lo mejor para ella. Pero jamás deje de amarla hijo, lo juro.
-Te creo. –vi como colocaba los waffles en un par de platos y los llenaba de miel.
-Una pregunta que me mata… ¿Qué tanto viste en la sala?-el rio
-Solo los vi durmiendo. Desperté temprano y baje, al verlo no aguante la risa, era gracioso pero subí antes de que despierte-suspire-solo te pido algo…
-¿Qué?
-No le digas a mi madre que los vi, me mataría, o se mataría, o…
-Tranquilo-reí- será nuestro secreto. Pero dime algo ¿Cómo sabes tantas cosas? Solo tienes 9 años
-9 años y dos meses-me corrigió.
-Lo siento
-No importa. Bueno lo que pasa es que siempre me informo de todo y le pregunto muchas cosas a mi mama, no me da pena hablar con ella sobre eso. También ella me explica muchas cosas… aparte, ya me dio la charla…
-Uh… recuerdo cuando mis padres me la dieron. No me gusto-reímos
-En cierta forma a mi tampoco. Pero como me dijo mi madre… “hombre precavido vale por dos”-me guiño el ojo
-¡OH!-reímos.- Tu mama te está enseñando demasiado-el rio
-Es que dijo que conoció a cierta persona que a sus 18 ya no era virgen-yo agache la cabeza, era obvio que hablaba de mi- Dijo que me podría pasar lo mismo, y que prefería que no pasara sustos como ser padre a los 18 o algo así
-Tienes razón, el susto es horrible
-Si Harry, también mi madre me conto eso, y sé que hablaba de ti-reí
-Cállate Harold. Es demasiado-reímos. El coloco los waffles en la mesa y yo me acerque a la nevera.- ¿Jugo?
-Sip-lo tome y lo serví en un par de vasos y ambos nos sentamos a desayunar.
-Mmm- saboree- que rico
-Gracias-rio
-Cuéntame… ¿Cómo te va en la escuela?
-Genial, soy el primero en mi clase-sonrió
-¡¿En serio?! –choque mi mano con la de el- ¡Felicidades! No sabes el orgullo que siento…
-Gracias papa…-me había dicho papa otra vez… le sonreí al verlo comer, no evite sentirme feliz. Seguimos comiendo sin decir nada, limpiamos un poco y dejamos un par de waffles para ____. Luego salimos a la sala y nos tumbamos en el sofá.
-¿Qué quieres hacer hoy?
-No lo sé. Quisiera conocer más Roma
-¡Por supuesto! Hoy saldremos todo el día si quieres
-¡Sí!-es verdad que Harold era muy maduro pero también tenía el alma de un chico de 9. Era estupendo.- ¿debo tenerle miedo a este sofá?-reí al oír eso
-Cállate Harold. No quiero que tu mama se entere-el rio
-Oh vamos…
-¿Cómo te bañaste?-escuche a ____. Harold se tapo la boca con sus manos y reímos ante eso
-Use el otro baño-conteste
-Oh-se acerco a Harold y le dio un beso en el cachete- Buenos días mi amor
-Buenos días mama-dijo aguatando la risa. Ella me sonrió
-Bueno… ¿y de que hablaban?
-¡Nada!-contestamos rápidamente
-Oh bueno…
-¿Quieres desayunar?-le pregunte-En la cocina quedo aun unos waffles y jugo
-Si por favor, muero de hambre
-Sí, gastaste mucha adrenalina-reí. Ella me miro encarnando una ceja y siguió de largo a la cocina. Cuando no la vimos Harold y yo soltamos una carcajada
-Estuvo cerca
-Sí, pero tu niño te callaras –comencé a acerque cosquillas-comenzó a reír como loco
-¡SI PERO DEJAME!-lo deje y nos quedamos sentados viendo tv.