Hoy mi padre me dijo que había encontrado un lugar no muy lejos de nuestra casa donde impartian clases de Karate-Do. Lo encontró con la insistencia mía, hace no más de cuatro años yo había practicado Kun-Fu. El día de hoy como todos los demás estaba sentada en el sillón de mi casa haciendo algo no muy productivo.
_Hija_-escucho la voz de mi padre que me llama
_¡Mandé!_-le grite enseguida para ir a donde él
_Encontre un lugar donde dan clases de Karate, empiezas a entrenar el miércoles con Dani_-me dice para luego irse
Me encerre en mi habitación como todos los días, todo el tiempo, me emociona la idea de ir a clases de Karate, de conocer personas nuevas pero nunca fui buena haciendo amigos. Con mi música a todo volumen, mi prima (Dani) tocó la puerta de mi habitación.
_!Oye, abre la puerta!_-me dice para enseguida abrir y bajarle de volumen a la música.
_¿Qué pasa?_-Le digo para luego sentarnos en mi cama.
_Me dijo mi tío que vamos a ir a clases de Karate_-Me dice algo confusa.
_Si, vamos a ir a las 3:00 pm_-Le digo para luego retirarse de mi habitación.
Ahora que lo pienso bien, no quiero ir a esas famosas clases. Me gusta estar en mi habitación resguardada bajo el internet, la música y hacer manualidades para mí misma.
El día de hoy en lo que me queda de noche tengo una pelea conmigo misma, estoy indecisa en qué hacer.
En el lapso de mi aburrido día, terminé con mi novio, no me importa tanto ya que nunca fui fan de andar enamorada de una imbesil que seguro y no me quiere. Nunca tuve suerte en esas cosas del amor, como problema típico de la chicas de hoy.
Tengo que verlo mañana ya que vamos en la misma escuela y a ver qué pasa...
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El diario de una Karateca
Teen FictionY la vida es sólo eso, un instante, todo es en cuestión de segundos. Con el paso del tiempo aprendí que solo tienes siete segundos para tomar una decisión importante en tu vida, tal como decir "sí" o como decir "no". En cada movimiento, en cada resp...
