Juntos Contra Todo.

8.- Beso.

Nathaniel entró al departamento a las 11:00 am con Lizeth.

-Gracias por ayer, necesitaba mucho hablar con alguien... Sin hablar.

-Cuando quieras.- La pelirroja sonrió.

-Lamento que no hayas dormido nada... Y yo me quedé dormido en la mesa.

La pelirroja rió.

-Tranquilo, estoy acostumbrada a desvelarme.

Alexy y Kentin salieron de una recamara.

Observaron extrañados a los amigos.

-Buenos días.- Nathaniel sonrió.

-Sucrette vino a buscarte.- Alexy hizo una mueca.

-¿Qué? ¿A que hora?

-Como a las dos.

Nathaniel maldijo en voz baja. Sacó su celular y le marcó. Lo mandó a buzón enseguida.

-Tranquilo, la buscas al rato.- Kentin se sentó a lado de Lizeth.

-Si... - El rubio suspiró.

-Se veía arrepentida.- Alexy sonrió intentando mejorar el animo del rubio.

Armin salió corriendo de su recamara.

-¡Nathaniel!- Lo tomó de los hombros muy feliz.

-¿Q-Qué ocurre?

-¡Mañana mi creador de juegos favorito irá a una expo a tres horas de aquí, tenemos que ir.

Nathaniel hizo una mueca.

-No puedo faltar a clases.

-¡Vamos! Seguro tienes el mejor promedio de la clase, no me hagas ir solo.

El rubio volcó los ojos.

-¿Por qué tendría yo que ir?

-Eres mi amigo, mi compañero, mi hermano de otra madre.- Armin cada vez ponía una cara más suplicante.

Todos empezaron a reír.

Nathaniel sonrió.

-Está bien...

-¡Si!- Armin salió corriendo hacia su recamara.

-Que buen amigo eres.- Lizeth sonrió.

Alexy bufo.

Nathaniel lo observó algo sorprendido.

-Sucrette me pidió verla... Así que me voy...- El peliazul se levantó.

-¿Qué? ¿En dónde?- Nathaniel lo siguió.

-Oh, no. No te diré, ella te buscó, ahora tu buscala.

Alexy se acercó a Kentin y lo abrazó por la espalda. Se dieron un corto beso y salió del departamento.

Nathaniel sacó su celular y marcó. Otra vez buzón.

Suspiró.

-Tranquilo, Alexy se pone así, desaparece y luego regresa y hablamos bien. - Kentin le sonrió.

-Pero Alexy no te terminó...

-¡Ya compré los boletos para mañana! Salimos a las 6:00 am para irnos en autobús.- Armin sonreía de oreja a oreja.

Nathaniel asintió.

Todos se sentaron a desayunar.

El celular de Kentin sonó, contestó algo nervioso.