A Box of Chocolates

Capítulo 4

- Ai' Ming

Sonó la alarma.
6:50 AM
Me estiro un poco en la cama y me levanto lo más rápido posible para comenzar un nuevo día. Tuve un sueño maravilloso. Básicamente, porque estaba Kit, aunque la verdad, ni siquiera recuerdo bien qué fue lo que soñé, pero sí recuerdo que estaba con Kit. De lo poco que logré retener, nos encontrábamos en mi auto. Nos estábamos mirando, y Kit sonreía como nunca antes lo había visto sonreír, mientras yo lo miraba, con cara de bobo, queriendo acercarme hasta sus labios y besarlo para no soltarlo más. Claro, eso nunca pasó porque desperté, mi metabolismo me arruinó el sueño, y era momento de volver a la realidad. Es lindo ver a mi KitKat en sueños, pero lo es aún más verlo a diario. Fui directo al baño a darme una ducha de cinco minutos y ponerme guapo para mí Kitty, para luego poder desayunar con calma y no salir apurado hacia la Universidad. Mientras me baño, escucho algo de música para alegrar el ambiente. Me resulta complicado salir del baño muchas veces porque al mirarme al espejo no puedo dejar de contemplar mi rostro, ¿De verdad soy tan guapo? Este es el rostro que tiene loco a Kit, y no debo dañarlo, por esa razón es una de mis prioridades luego de despertar.
Por suerte es viernes, ya podremos descansar muy pronto, y con "podremos" me refiero a Kit y yo, solo los dos.
Como aún me quedaba tiempo, me dirigí a buscar el auto, y conduje muy despacio, tranquilo y sin preocupaciones. No había tanto tráfico como otros días donde los automóviles apenas se movían, por lo que avanzaba muy rápido. Me detuve en el siguiente semáforo, saqué mi celular para enviar un mensaje a Wayo, diciéndole que ya iba en camino, y rápidamente lo dejé a un lado. Abrí un paquete de KitKat y me llevé un trozo a la boca. Escuché crujir el chocolate en mi boca, y una sensación de placer se generó en mi cuerpo. Delicioso.
Llegando a la Facultad, me estacioné y tomé mi celular para enviarle un mensaje a Kit que hiciera más agradable su día. Aunque sea excesivamente frío y cortante, me causa mucha ternura y gracia. Sé que en el fondo de su corazón, esos mensajes quieren decir "te quiero" o "te extraño", o ¿por qué no? un "que tengas un lindo día". En fin, recibí un mensaje de Wayo.

-LINE ON-

Wayo: Hey Ming, estoy fuera de la facultad de medicina.
Ming: ¿Fuiste a dejar a tu prometido?
Wayo: Cierra la boca... pero sí.
Ming: ¿Entonces pasaron la noche juntos? Ooooh que romántico, quiero escuchar todo con lujo de detalle. ;)
Wayo: Detalles son los que dejaré en tu rostro si no me dejas de molestar, o acaso ¿quieres que yo comience bromeando con Kit?
Ming: Aw sabes que me encantaría hablar de mi Kitty, ¿Quieres escuchar todo lo que tengo que decir?
Wayo: La verdad es que... no me interesa en lo absoluto.
Ming: Eres igual de cruel que Kit ¿Será una cualidad de los bottoms*?
Wayo: ¡Hey! ¿Qué estás intentando decir, malnacido?
Ming: Olvídalo, ya voy en camino. Nos vemos.
Wayo: Qué grosero. Adiós.

-LINE OFF-

Pensándolo bien, Kit y yo podríamos pasar una noche juntos.
Salí del auto y me encaminé al edificio en donde se encuentra la facultad de Medicina. Cerca de la escalera, pude ver a un joven de baja estatura, blanco, apuesto y bien vestido. Era mi amigo Wayo.
"¡Hey, Yo! ¿No creerás que iré para allá, cierto?" Le grité. Teníamos que llegar luego a la sala para no quedarnos fuera.
"¿Por qué la prisa?, ¿Acaso no quieres ver a Kit a través del vidrio de la puerta de su salón? Acaban de entrar Pha, Beam y tu amado Kit." Escuché que nombró a mi prometido y partí corriendo.
"Me lo hubieras dicho antes." Lo agarré del brazo y lo arrastré hasta el salón.
"¡OYE, CON MÁS CALMA, NO IRÁN A NINGÚN LADO!" Ignoré su comentario, sólo quería ver por primera vez en el día a mi KitKat.
Nos acercamos con cautela a la puerta, vigilando que nadie nos viera, y miré a través de la ventana. Ahí estaba, sentado, conversando con Pha. Qué suerte tenerlo de compañero, estar todos los días a su lado, respirar su aire y compartir clases.
"Yo ¿Crees que sea una alternativa que entre a la facultad de Medicina?" Le dije embobado, sin dejar de mirar a Kit.
"¿Tú?, ¿A estas alturas del año? Creo que ninguna de las dos alternativas." Se burló de mí.
"Gracias por alentarme."
"Sólo fui sincero y realista." Me sonrió, y cuando estuve a punto de golpearlo, detrás de él, un hombre alto se asoma por el hombro de Yo.
"Disculpen jóvenes, ¿Ustedes son de esta clase?" Preguntó muy seriamente con una sonrisa en el rostro.
"Eeehm no señor, sólo estamos de paso." Le respondí con bastante nervio.
"Entonces salgan del paso, porque tengo una clase que dar. Con permiso." Se abrió paso entre los dos y la puerta hizo un fuerte sonido, haciendo que toda la clase volteara hacia el profesor. Fue entonces cuando Kit nos vio.

Mis pupilas se expandieron, entré en pánico, tomé a Wayo del brazo y salimos corriendo hacia nuestra sala.

"Hey! ¿Se hará costumbre el que me arrastres por todas partes?"