Décadas/kevedd

20's

Transformación, justo la frase que define aquel periodo post modernista. Las chicas eran más independientes, los chicos comenzaban una etapa de rebeldía intensa, el Jazz sonaba en los alrededores provocando un movimiento intenso y descontrolado en más de varias faldas, bailes, alcohol, locura y travesuras. Los 20's marcaban ferozmente el comienzo de un todo, y eso lo sabían ya muy bien aquellos chicos.

Nathaniel Goldberg corría por los alrededores más transitados de la hermosa París, apartando a todo aquel que se cruzara en su paso. Tras de él, un chico pelinaranja con un curioso gorro rojo en su cabeza, sostenido de una chica rubia vestida con un corto vestido besh pegado a su cuerpo el cual brillaba con intensidad, un gorro típico de esa época, bastante maquillaje en su rostro y unos tacones blancos que resonaban a cada rápido movimiento que la chica realizaba. Los tres reían con complicidad, habían asaltado el puesto más cercano de frutas y justamente el dueño se encontraba persiguiéndolos.

corriendo lo mas rápido que sus piernas le permitían los tres chicos daban la vuelta entre callejones, perdiéndose de la vista de aquel corpulento hombre, el cual solo maldecía por lo bajo.

-Rápido bombón, no querrás perderte la reunión- Vociferaba el Peli-agua entre pequeños jadeos a su compañero peli-Naranja.

-Eso no creo que llegue a ocurrir-

Llegaron a un lugar remoto de la ciudad, aguardandose tras de una pequeña puerta metalica oxidada, la cual daba directo a una bodega vieja y desolada. Permitiendose descansar por unos momentos se sonrieron tentando aquella fruta. Estaba listo, solo hacia falta una cosa mas y la fiesta podria llevarse acabo.

-Chicos, por fin llegan-

Una chica peli-Naranja recibía a los tres con una enorme sonrisa acompañada de un chico rubio de cabellera esponjada.

-Claro cariño, y mira nada mas lo que traemos-

Los tres entregaban la bolsa con orgullo, permitiendose asi tomar un respiro.

-¡Perfecto!, Jimmy, llévalo atrás, y ustedes mis queridos ¿por qué no se sientan con nosotros?, Kevin lindo gorro corazón-

-Gracias Sarah, pero este caballero ya esta apartado-

-El bombón es mio querida-

-Deberías dejar de ser tan posesivo con la zanahoria Nath-

-Oh Nazzi, si no cuido de mi hombre me lo quitarán-

Los tres rieron.

Hace no mucho había llegado a sus oídos la noticia de una futura Fiesta clandestina, de esas que surcaban los limites implantados por la ley, una fiesta en donde el Jazz reinaba, las mujeres lindas abundaban y el alcohol no podía faltar. Y aquellos muchachos no podían estar mas entusiasmados. Kevin por su parte era el mas esperanzado a dicha fiesta. El y su grupo de amigos eran bien conocidos por eso, solían brindar uno de los mejores entretenimientos en una noche desquiciada y llena de locura, en sus fiestas se podían liberar de aquel apretujante sistema regido por la gente mayor y divertirse hasta desmayar.

La famosa Ley seca, no aplicaba para ellos, claro que no.

Sara, Jimmy, Nathan, Nazz y Kevin o mejor conocidos como los reyes de Jazz, se encontraban delirando. Las chicas buscando el atuendo mas extravagante que se les permitiera encontrar, los tacones mas altos, el vestido mas corto y brillante, el maquillaje mas llamativo y claro el aroma mas exquisito. Mientras que por su parte los chicos buscaban del tabaco mas fuerte, el traje mas extravagante y los instrumentos mas apetitosos para tocar las mejores canciones. Un par de trombones, un piano y una trompeta bastaban.

Las intenciones de cortejo no quedaban atrás. Hoy, justamente era la oportunidad del popular chico. silbando una pequeña y pegadiza canción acomodaba su traje de forma correcta y colocaba su gorro en dirección opuesta a como realmente se colocaba. sonreía frente al espejo, ensayando los gestos coquetos que seguramente derretirían a su futura conquista.