En Tu Conciencia

Asi inicia todo.

New York, 1980.
04:00 a.m

Bajo el manto de miedo e inseguridad se encuentra la ciudad, las cosas no andan bien aquí y la gente lo sabe, los últimos acontecimientos han afectado de manera impactante a la población neoyorquina, nadie camina por las calles con la misma seguridad, nadie pasea por los parques sin preocupaciones, el miedo y el temor están presentes siempre a pesar de lo que hagamos. Son tiempos difíciles New York, pero hay que poder con ello.

Columna de Opinión, Laura Kingley.

-Por fin terminé, dice Laura extenuada luego de pensar por horas y horas como explicarle a la ciudad que es su deber levantarse luego de la masacre. Aún así insegura de lo que ha escrito decide levantarse de la silla e ir por una taza de café a la cocina.

Se prepara un latte, de sus favoritos y ve la hora en su reloj.

-Dios! Es demasiado tarde ya prácticamente no vale la pena dormir, y aunque quisiera hacerlo no podría, mi mente no deja de pensar en lo que ha pasado, continuaré revisando las noticias en mi laptop.

Ya sentada en su escritorio Laura comienza a leer sobre cada uno de los afectados por la masacre, llevándola hasta las lágrimas, cada palabra que lee le duele, cada historia le llega, y no puede evitarlo, la responsabilidad que siente es inmensa, por lo que decide cerrar la laptop he ir a dormir.

- Es demasiado para mi, me supera la situación, quizá simplemente deba dejarlo ir, olvidarlo....

Laura se recuesta, mira hacia el techo y lentamente comienza a quedarse dormida, los ojos se le cierran, ya no quiere saber de más dolor y sufrimiento, solo quiere.....descansar.

Cuando de pronto alguien llama a su puerta.

(Golpes de puerta, fuertes pero intermitentes)

-Aaah! Quien me molesta a esta hora de la mañana, solo quiero descansar...

Laura se dispone a abrir la puerta pero antes revisa la hora, son solo las 5:00 no ha pasado más de una hora desde que termino la columna, lo cual obviamente le parece horrible y enojada decide ir a abrir. Corre hacia la puerta, la abre diciendo

-Quien este molestando a esta hora!....que...debe ser una broma....

Para su sorpresa.....NADA, nadie afuera de su puerta, ni una carta, nada.

Ofuscada, Laura vuelve a su cama pero al mirar de nuevo hacia el techo se encuentra con algo que nunca espero....un mensaje diciendo, "Cargo se conciencia?".

Asustada salta de la cama, empieza a sudar mucho, a temblar y su juicio se ve muy nublado, decide ir a la cocina a tomar un cuchillo, ya que sabe que no se encuentra sola en su departamento.

-El que escribió eso fue rápido, no demore mucho en abrir la puerta, y todas las ventanas están cerradas, no puede haber entrado tan fácil. Demonios! Tengo que ir a tomar un arma, ya sé que no me encuentro sola aquí.

Nublada aún por el mensaje, Laura observa el escrito una vez más y se larga a buscar el cuchillo. Paso a paso lentamente llega hasta la cocina, se agacha contra el mesón y lo toma, pero no puede resistir la tentación de gritar, se siente enfurecida por el escrito no entiende quien haría algo así.

-Ey! Hay alguien aquí! Que salga ahora! Cargo de conciencia? Es enserio? Más vale que salga quien sea que haya echo eso, o yo misma lo mató!

Paseándose por la casa amenazando al aire, Laura sigue gritando como enfurecida, pareciera que el mensaje le afecto emocionalmente y no se encuentra dentro de si.

-Yaaa! Estoy harta de esto! De la masacre, de la gente! No quiero más, no quiero!

Intranquila caminaba en círculos cuando de pronto nuevamente la puerta suena.

-Oh no! No otra vez, no estoy para más bromas ridículas.

Va hacia la puerta pero para su sorpresa, hay un camino de sangre que la dirige justo hacia las escaleras que conducen hacia la azotea, titubea un segundo, pero decide seguir el camino. Avanza, cierra la puerta de su departamento, y cuando se disponía a avanzar las luces de todo el edificio se ven cortadas.

-Maldicion debe de ser una broma, ya no es chistoso, golpeare al vecino quizá el sepa que sucede.

Laura golpea la puerta del vecino y este no responde, así lo intenta con todos sus vecinos, recorre el estrecho pasillo golpeando cada puerta, pero no obtiene respuesta alguna. Asustada, no le queda más que seguir el camino.

-Todo está bien, nada va a pasar, debe ser un corte de luz nada más, y la sangre, solo debe ser de alguien que se cortó, que se cortó muy feo.

Laura avanza, por el silente pasillo, tan silente que tan solo podía escuchar su propia respiración, y sube escalón a escalón hasta llegar a la azotea. Solo una puerta la separaba de el lugar, solo debía abrirla para llegar, sube un par de escalones y cuando se disponía a abrir la puerta se da cuenta de una nota pegada.

-Que mierda?! (Toma la nota) "Así que estas harta? La masacre es parte de ti Laura".

-No, no, no.

Obnubilada y desorientada Laura abre la puerta, camina unos pasos y ve una nueva nota. La cual decía:

"Hazlo tú o lo hago yo".

Laura se encontraba en una azotea, en el decimo sexto piso y una caída desde esa altura era letal, el autor de las notas lo sabía y Laura debía decidir, suicidarse o ser asesinada.

-No puede estar pasando, estoy sola, sin nadie, no tengo ya más remedio...

Decidida Laura se para en el borde del edificio, esta lista para lanzarse diciendo sus últimas palabras.

-Se que nadie pues esto jamás pero, soy responsable, muy responsable por todo....quizá solo es mi karma....quizá so---lo--

Su monólogo se ve interrumpido, alguien la sujeta del cuello, se mantienen ambos al borde de el edificio, y Laura no puede verle la cara al sujeto, forcejea pero no logra zafar, llorando le pide a gritos que le deje suicidarse, que prefiere morir así que en sus manos, a lo que su captor responde con voz grave y rasgada.

-No te concederé ese placer.

A lo que Laura responde,

-Entonces por qué me diste la opción de elegir! De matarme! Iba a hacerlo lo juro! (Mientras llora)

El sujeto se ríe macabramente, sonríe, se ve que disfruta el momento y dice,

-Esperanza, solo esperanza. Es tan placentero ver como mantenías la esperanza de poder decidir sobre tu vida, que no hay mejor sensación que arrebatarte ese derecho.

(Laura) - Eres un desgraciado! Déjame ver quien eres! Solo déjame matarme! No quiero morir en tus brazos!

-Ya sabes quién soy Laura...

(Laura) - No puede....no puedes ser tú, habías muerto! Te vi morir! Vi tu cuerpo!

-La masacre continuará.

Junto a las palabras finales, el sujeto desenfunda un cuchillo, y lo atraviesa directo en las costillas de Laura, ella grita desesperadamente por ayuda, pero nadie la escucha. Lentamente comienza a perder el conocimiento a morir desangrada en los brazos del sujeto, el cual tan solo sonríe.