¿Los Uchihas Se Equivocan?

¿Los Uchiha se equivocan?

Créditos de la imagen utilizada en la portada a su respectivo autor. Naruto no me pertenece, hago esto únicamente por entretenimiento.

A los 8 años la mayor decisión que había tomado fue entre hacer amigos y jugar, o estudiar día y noche para complacer a mi padre. Claro que elegí la segunda.
A los 14 años lo más complicado que elegí fue la carrera que quería estudiar, al final tomé Leyes.
A los 16 años lo más difícil que decidí fue entre mudarme y vivir lejos en otra ciudad o quedarme a estar con mi familia. Por más raro que parezca, elegí la segunda.
Ahora con 19 años sobre mis hombros estoy tomando otra elección que no puede compararse a las otras de ninguna manera.

Afuera el sol ya se está ocultando, mi familia parece estar charlando en la sala, y yo me encuentro encerrado en mi habitación meditando y calculando fríamente las opciones que tengo.

Entonces con toda la tranquilidad e inexpresividad que me caracteriza... jalo mechones de mi cabello apretando los dientes.
-¡¿Qué carajos hago?!- vale, tal vez no estoy tan tranquilo. Doy un fuerte suspiro sentándome en el centro de la cama con los ojos cerrados y entonces miro nuevamente un cuaderno frente a mí con cinco fotos pegadas en él.
-Bien, relativamente un Uchiha nunca se equivoca, así que sin importar a quien escoja, debería de salir bien, solo debo elegir quien lo tome de la mejor forma... veamos... el Jamás, él no se... no... Aún no... Bueno... tal vez él- murmuro mientras tomo una de las fotos calculando las probabilidades de que sea la opción correcta.
-supongo que... puede funcionar ya que puede comprender mi situación.- sonrío satisfecho para enseguida guardar el cuaderno en una cajonera de madera de roble junto a la cama.
-Mañana hablaré con el-

-----Al día siguiente, Domingo-----

-Buenos días Sasuke- saludó un pelinegro sonriente mientras tendía unos pantalones al sol.

-amm Buenos días tío Obito- Murmuró el menor cosa que sorprendió bastante al otro.

-¿Sasuke?, ¿te sientes bien?-

-¡¿Eh?!, ¡sí!, ¿por qué preguntas?- respondió algo nervioso pero tratando de disimular.

-Pues... porque todas las mañanas te saludo y tú nunca me habías respondido-

-¿qué? No es cierto, tal vez no me escuchas- trató de defenderse torpemente.

-... ayer mismo te dije buenos días... y me respondiste "muérete"'- frunció el ceño a la vez que se cruzaba de brazos ofendido.

-ehh bueno... tío necesito un consejo- habló rápido el menor para cambiar de tema y para terminar pronto lo que iba a hacer, sin embargo el otro dejó caer el calzoncillo blanco de motas rojas recién lavado al suelo totalmente desconcertado por lo que había escuchado.

-¿Tu... necesitas ayuda?... ¿necesitas MI Ayuda? ¿Me pides consejos a MI?- entonces comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos logrando asustar un poco a Sasuke.

-Bueno... si no quieres solo me voy y olvidemos que..- pero no pudo terminar de hablar cuando el mayor le dio un fuerte abrazo de oso ignorando la incomodidad del otro.

-¡nunca nadie me pide consejos!, ¡te ayudaré!- y entonces lo soltó apenas unos segundos para después tomar su mano y llevarlo corriendo adentro de su casa.

Una vez en la poco ordenada sala del azabache mayor, Sasuke comenzó a explicarse.
-Bueno no le digas a nadie y no interrumpas- advirtió mirando a su tío acusadoramente.
-Hay... alguien que me gusta en mi clase, me ha gustado desde hace mucho, de algún extraño modo ahora somos amigos pero... comenzó a juntarse con otros chicos y... ¿qué debería hacer?- resumió todo omitiendo algunos detalles solo para no exponerse.