Estaba en mi silla en la última parte del salón, ya habíamos iniciado clases en la universidad, siempre he creído que la medicina era algo para mi, y así fue.
me gustaba mucho y era algo en lo que les fue muy bien a mis padres aunque ya no estén conmigo.
hacia rato que mi atención estaba puesta en Michael, me encantaba, su nombre era divulgado debido a sus faltas; pero así era el.
-Hola- ¡oh No! Era el, tenía unos hermosos ojos color chocolate brillante, eran los más hermosos del mundo, igual que su cabello café
-Hola- dije ruborizada al darme cuenta que se refería a mi.
-thiara ¿verdad?- se sabía mi nombre, asentí fingiendo tranquilidad.
-Lo que pasa es que... Necesito ayuda- dijo con una mirada avergonzada- y me he enterado que te va muy bien en todas las clases, así que me preguntaba si me podías dar asesorías.
-Oh claro- respondí "normal", pero mi corazón estaba por salirse.
-Aunque últimamente he estado muy ocupada, con las parciales. Ya sabes. pero si quieres podemos platicar en las vacaciones de fin de mes.
-claro! Entonces el último día paso por ti- dijo mientras se retiraba lentamente de la silla.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ya habían terminado clases y thiara estaba frente a su coche contenta pues Michael la iba a recoger, para ir a su casa y empezar con las asesorías.
Cuando depronto algo llamo su atención hacia unos arbustos que se encontraban detrás de ella. Dejo de mirar se largo y negro cabello el cual estaba peinando.
Se acercó hacia las plantas sin ningún temor, pues se creía un chica muy valiente.
-¡que Horror!- dijo mirando al suelo y tapándose la nariz.
Era un ciervo muerto casi disecado, tenía mordidas en el cuello, dejó de mirarlo y dio pasos hacia atrás. Cuando depronto sintió un viento detrás de ella y la presencia de alguien decidió girar y para su sorpresa
-nos vamos?- Era michael