Tu peor pesadilla

Capítulo 01

01- City lights

Aquí me encontraba, a la una de la madrugada esperando a que mi compañero contestase.

- ¿Cuándo tendrás la contraseña?. -Saqué mi móvil para hacer ver que llamaba a alguien y no hacer sospechar al guardia de seguridad que se encontraba frente al edificio.

- Que sea hacker no significa que obtenga la información en un abrir y cerrar de ojos, deberías ser más paciente Kail. -Me regañaba en la otra línea del comunicador que tenía en mi oreja, y que lo amagaba con mi pelo. - Vale, ya la tengo, es "4789006".

- Gracias crack. - Me reí ya que mi compañero carecía del sentido de humor que tanto se necesitaba en casos como este. Concretamente cuando estás a punto de robar información y datos del servidor de una de las empresas más importantes del país.

Miré a los lados con precaución y que no hubiese nadie en mi retaguarda que pudiese arruinar el plan, y me puse la mascara que siempre utilizaba para casos como estos, que se requería allanamiento de morada.

- Buena suerte. - Dijo en la otra línea con el intento de animarme.

- Siempre.

No sería tan tonta de ir por la puerta principal, así que busqué la puerta trasera. Al llegar puse la contraseña que Alan me había dicho hace unos minutos y me adentré.
Seguramente el edificio estaría llena de seguridad máxima y camaras, y aun que fuera la primera vez que hacía algo tan arriesgado, decidí tomarmelo como algún reto.

-Hey, tú, ¿que haces aquí?.

Lo que faltaba, un guardia, y mira que acabo de entrar. Lo que me espera dentro... - Pensé.

Enfundé mi katana, pero junto a la funda, no pensaba matarlo, y corrí en su dirección para dejarlo noqueado con un simple golpe certero en el abdomen con la katana, que al instante le quitó todo el aire.

Seguramente alguna camara ya me había grabado, no tenía mucho tiempo.
Saqué el mapa del edificio que me había dado Aimen (mi jefe) con las indicaciones de donde se encontraba el despacho, y corrí como alma que se lleva el viento.

Los ascensores no eran una opción, así que tube que conformarme en subir los 41 pisos usando las escaleras.
Acabé agotada, pero con el entrenamiento demoníaco que nos hacía practicar el comandante Jonsons,  esto no era nada.
En el camino de subida me encontré con algunas dificultades, algun que otro guardia armado y alguna puerta bloqueda, pero gracias a las indicaciones de Alan, puede abrirlas con facilidad.

Al llegar al piso 41, donde estaba el servidor, abrí la puerta de una sola patada, aun que confieso que me dejé el pie allá. No es que fuera Hulk ni nada parecido.
Llegué al escritorio del Sr. Jacob, el presidente de la empresa, y me senté y estiré los brazos hacia delante en un apretón de manos hacia atras, iba a ser algo largo.

Encendí mi comunicador para preguntarle como descodificar los datos que se encontraban secretamente guardados y seguramente con más de una contraseña en ella.

- He llegado, perdón por el retardo, las escaleras parecían nunca acabar. Ahora dime que tengo que hacer.

- Perfecto, y tranquilo, has llegado antes de lo calculado. - Suspiré aliviada, no quería ningún regaño de parte de Aimen. - Primero añade estos códigos que te pasaré en el móvil, luego recuerda eliminar cualquier mensaje y romperlo para que no tengamos ningún problema.

Comencé a reirme. - Sí, lo sé, llevo en esto 2 años.

- Por si acaso. - Me regañó. - Y no es momento de hablar, no tardaran en darse cuenta de que alguien se a colado en el edificio.