Dicen que los polos opuestos se atraen aunque a veces suene contradictorio, todo esto del romance siempre ha ido de la mano en la sociedad, mis padres a veces se ponen de pesados con el asunto y sus típicas preguntas ¿Cuándo vas a traer un muchacho y presentárnoslo? ¿Ya estas saliendo con alguien? ¿Piensas quedarte soltera y amargada toda tu vida?, sus pláticas de los métodos anticonceptivos me fastidia y yo misma me pregunto ¿Piensan que a la primera me voy a poner de facilota? ¿Qué puedo llegar a ser sexualmente activa? ¿Oh que llegue al embarazo?, bueno esas es mi vida por el lado de mi familia, mi hermano como chinga la madre con el mismo tema, que si le presento al futuro novio para dar su aprobación o que si alguien se quiere pasar de listo conmigo, santos cielo a veces me da ganas de cortarme las venas, no lo digo como suicidio, más bien de una forma retórica. En el colegio el tema está de menos cuando estoy con Luz mi mejor amiga, la plática con ella si es interesante y sana, sin presiones y preocupaciones.
Justo pensando en Luz mi teléfono móvil suena y contesto.
— ¿Diga?—Digo en seco.
Al otro lado del auricular.
—Hola Ana, soy yo Luz.
Hablando del rey de roma.
—Si ¿Qué pasa Luz? —Dije yo con algo de curiosidad.
—Melisa me dijo ¿si tienes lista tu parte del trabajo?
—Ah tu hermana, si ya lo tengo hecho, mañana exponemos con biología.
Luz y Melisa son hermanas, el profesor me emparejo con ellas en la organización de los equipos.
—Sí, ven temprano, tenemos que reunir las diapositivas, llevare la laptop mañana y ven una hora antes de entrar a clases.
—De acuerdo allá estaré, oye otra cosa.
— ¿Si?
—Después de clases ¿Tienes tiempo?
Se tardó en uno segundos en responder probablemente pensando si algo no tropezaba en su horario—Si, no tengo nada planeado mañana ¿Qué quieres hacer?
—Vamos a jugar video juegos, hay uno nuevo en la consola One y no me lo quiero perder—Dije entusiasmada y ansiosa.
—Está bien, mientras mi hermana no me pida llevarla, ya sabes cómo se pone de loca con los juegos.
—Lo sé.
— ¿Solo eso me vas a decir?, por culpa tuya ha cambiado tanto—Comento en tono acusatorio.
Sonreí y una risita solté—Y pensar que ella detestaba los juegos.
—Parece una niña pequeña a cada rato preguntando cuando vas a salir conmigo y así colarse en el grupo.
—Deberíamos salir seguido entonces—Sonreí.
—JA, JA, JA muy graciosa, de todas formas tengo que colgar antes que ella venga.
— ¿Quién? —Fruncí el ceño.
— ¿Quien más va a ser?, tontita, hablo de mi hermana.
—Ah—Digo sin más.
—Bueno hasta mañana—Y colgó.
Yo hice lo mismo y deje el móvil en la mesita de noche, baje al comedor esperanzada que no se tocara el tema del novio en la cena familiar.
—Hija mañana será nublado, llévate una chamarra que te tape del agua—Comento mi padre sin mirarme prestándole atención al periódico en ambas manos.
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Odio a la novia de mi hermano
RomanceAna Villanueva una chica de 17 años, vive una vida normal con su familia conformada por sus padres y su hermano mayor quienes son sobre protectores con ella, un día por causas regulares de la vida le comunican del noviazgo de su hermano, lo que nunc...