Parte única

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(Para una mejor experiencia leer con la canción).

Entre las sábanas luego de despertarse YoonGi apreciaba los pies de su primer amor asomarse, un sentimiento de calidez lo embargo, provocando que por inercia se acurrucara para volver a dormir junto a él.

Nada de esto es una coincidencia.
Solo-solo puedo sentir que...

El pequeño rubio al sentir el abdomen del otro pegarse su cuerpo se despertó y comenzó a reírse de una manera suave por las suaves caricias que su amante le dedicaba.

el mundo es diferente de como era ayer solo-solo con tu alegría.

Para despertar al contrario YoonGi comenzó a recitar una canción mientras dejaba suaves besos en su nuca.

Cuando me llamaste
me convertí en tu flor.

-Despierta dormilón.-dijo en un susurró.

-No quiero hyung~.

-No me hagas hacerlo de la mala manera.

Jimin se recostó aún más en la cama ocultándose entre las sábanas amarillas dejando a la vista solo sus cabellos rubios.

-Tú lo pediste.

Como si hubiéramos estado esperando
florecemos hasta que nos duele.

La brisa se colaba en la ventana al igual que unos pequeños rayos de sol que se encargaban de brindarle un sentimiento hogareño a la pelea de cosquillas que se estaba llevando a cabo.

Quizá sea una providencia del universo,
simplemente tenía que serlo.

De pronto cuando las risas del más bajito se comenzaron a hacer más fuertes, pasaron a ser acalladas entre besos fugases y miradas colmadas de amor.

Tú lo sabes, yo lo sé
Tú eres yo, yo soy tú.

-¿Sabes qué te amo?, ¿no?.

Aunque mi corazón se agita, estoy preocupado.

-Sí lo sé...pero, ¿puedes repetirlo?.

El destino tiene celos de nosotros.

-Te amo, Park JiMin y eso no va a cambiar nunca.

-Pero te irás...vas a conocer otra gente, y me olvidarás.

Estoy tan asustado como tú.

-Nunca haría eso, porque la única persona que ocupa mis pensamientos eres tú.

Cuando me miras,
cuando me tocas.

Una mirada bastó para calmar todos los temores y volverlos a unir en un beso profundo.

El universo se ha movido por nosotros no hubo ni el más mínimo error.

-No quiero que desconfíes de mi.

-Juró que no lo haré, si me llamas todos los días-pidió el rubio recostado en el pecho del más alto.

-Claro que lo haré, mi mochi.

Estábamos destinados a ser felices

Cuatro meses habían pasado desde esa conversación, YoonGi había entrado a una universidad de Seúl para estudiar economía dejando a su novio que aún no terminaba sus años de escuela.

Los primeros meses la pareja se comunicaba prácticamente todos los días, pero con el correr del tiempo las llamadas cesaron.

Así que JiMin como ultimo recurso le escribió a YoonGi una carta en la que narraba desde el inicio de su relación y como lo había cambiado en todos los aspectos.

porque tú me quieres
y yo te quiero.

Cuando recibió la carta varias lágrimas cayeron por las mejillas del estudiante universitario, que no dudo ni por un minuto tomar un avión hasta Jeju.

-Lo siento amor, perdóname por ser un idiota, por favor-dijo Min en la puerta de entrada de la casa de los Park mientras enlazaba sus manos con las de su novio.

JiMin sin embargo no lo escucho y lo beso, con todo el amor que solo le podía dar a él.

-Solo necesito que me digas una cosa.

-¿Qué sería?-preguntó con algo de confusión el más alto.

-¿Me amas?.

-Sí.

-Entonces, ¿qué esperas para volverme a besar?.

Tú eres mi penicilina
Salvándome.

En la oscuridad de una habitación el amor volvió a retomar la misma fuerza que antes y se hicieron varias promesas a la luna, que esta vez no se romperían.

Mi ángel, mi mundo.

JiMin le prometió varias cosas a la luna, una de ellas era cuidar siempre de YoonGi.

Porque el de cabellos claros que poseía una mirada inocente, había bajado de la estrella más brillante a cuidar al ser que más brillaba para él en la tierra.

Yo soy tu gato cálico.

-Si te dijera que baje de una estrella para poder enamorarte, ¿me creerías?.

Estoy aquí para mirarte.
Ámame ahora,
tócame ahora.

-¿Por qué no lo haría?, siempre he pensado que vienes desde el cielo.

Solo déjame quererte.
Sólo déjame quererte.

-¿Por qué crees eso?.

Desde que se creó el universo
todo fue cosa del destino.

-Porque cuando te toco siento que el cielo me reclama que te devuelva.

Solo déjame quererte.

-Te amo.-con una sonrisa en sus labios JiMin se acerco a besar al hombre por el cual había dejado todo.

Déjame amar
déjame amarte.

-Yo también te amo, mi Jiminie.-respondió YoonGi fundiéndose en un dulce beso con su estrella caída.

Déjame amar
déjame amarte.

@rainkjv

Serendipity | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora